terça-feira, 20 de julho de 2021

Virtudes Naturais de São José

 Sus admirables virtudes Nuestro Jose comenza muy pronto a hablar y a caminar, y las ptimeras palabras que dijo fueron para nombrar a su Dios, habiendo sido avisado asf en el suetio por el Angel. La matiana que hablo, apenas se despert6, dijo: -iDios mfol- sus padres lo oyeron y asombrados y maravillados se Ilenaron de alegrfa, gozando de que su hijo comenzara a hablar, y mucho mas gozando de que sus primeras palabras fueran dirigidas a Dios, invocando su ayuda y llarnandolo como algo suyo. Nuestro Jose iba diciendo a menudo esta exclamacion y con razor', porque habiendose entregado totalmente a Dios, Dios era todo suyo; y cuando ofa decir de sus padres, que Dios se habfa hecho llamar el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob. El decfa: -y de Jose-; y lo decfa con tanta gracia, en esa edad tan tierna, que sus padres gozaban mucho de ello y para ofrlo, iban diciendole a menudo estas palabras; y era tanto el sentimiento con el cual el niiio las decfa, que parecfa, como de hecho lo era, que Dios fuera todo su bien y la meta de todoS sus afectos y deseos y que otro pensamiento y amor no tuviera sino para su Dios. Por lo tanto se lo vela gozar y alegrarse cuando lo nombraban, y sus padres a menudo se lo nombraban con gran afecto y \; respeto, para dar a su hijo este consuelo. Los primeros pasos que dio nuestro Jose, fueron ofrecidos por 61 mismo a Dios pidiendole la Gracia para que en todos sus pasos Dios quedara glorificado y nunca ofendido, asf como hizo tarnbier' con sus palabras, instruido de esa manera por el Angel. Dios atendi6 sus sdplicas y las escuch6, porque tanto en las palabras, como en los pasos, y en todas sus obras Dios qued6 siempre glorificado y nunca ofendido o disgustado. Thvo en todas sus acciones, el noble ejercicio de mirar siempre al Cielo y de invocar a su Dios, pidiendole su ayuda y su santa Gracia en cada accion que realizaba, de modo que estuviera segtin su divino beneplacito; y esto lo hada al alimentarse, al it a descansar, al hablar y caminar. Y porque en esa tierna edad no le era permitido hacer esas acetones virtuosas que 61 deseaba, le ofrecia su deseo y esas acciones que son comunes e indiferentes a todos para conservar la vida, como son el comer, el beber, el dormir, el recrearse. Todas estas acciones nuestro lose las enriquecfa con la recta intenciOn, haciendolo todo por amor a Dios, se privaba a menudo de lo que mas le gustaba, asi instruido por su Angel en esa tierna edad, porque otra cosa no podia hacer para su Dios que tanto amaba; y a menudo se le ofrecia todo como don, renovando esos actos que ya 'hizo cuando fue presentado al Templo. Queriendo luego su madre que su hijo tuviera mucha capacidad, lo iba instruyendo y ensefiando varios actos de afecto hacia Dios, segdn las costumbres de los judios, y nuestro Jose mostraba mucho agrado en ofrlos y los practicaba admirablemente, con admiracion de la madre y ,de quien lo ofa. Cuando lograba caminar con facilidad, a menudo se escondfa para orar con las manos levantadas hacia el Cielo, haciendo actos de agradecimiento a Dios, poi ddrle tantos beneficios, y se quedaba horas enteras arrodillado en el suelo. Era maravilloso ver a ese pequetio nifio en esa posicion, pero mas sorprendente era ver como su espiritu se deleitaba en la contemplacion de las perfecciones divinas, que tambien se trasluda al exterior. Su rostro aparecia completamente resplandeciente, con los ojos brillantes, demostrando con esto que se deleitaba -con su Creador, y que el poder de la Gracia llenaba su alma. A me-- nudo la madre -que con sagacidad se ponfa en - un lugar donde el hijo . no - la pudiera ver- le ofa exclamar: -oh, Dios de infinita bondad, icomo me habeis beneficiado y por lo tanto que deuda tengo con Vos!-. Y todo esto lo decfa con una lengua todavia balbuciente, pero, con un corazon encendido de amor hacia su Dios. La madre que ofa esto, ella tambien acompaiiaba al hijo con actos de amor y de agradecimiento, y se deshacfa en lagrimaS de ternura al ver a su hijo tan favorecido por Dios y tan enriquecido de tantos dones. Luego le fue manifestado pox sus padres . como Dios habia prometido enviar al Mesfas al mundo, a quien se lo estaba espetando vivamente, y que los antiguos Patriarcas tanto desearon, y esto le fue tambien insinuado por el Angel en el suefio; por lo cual nuestro Jose se encendiO de un vivo y ardiente deseo de esta venida y dirigia calidas suplicas a Dios, de modo que se dignara apresurar el tiempo de Su venida. Desde este momento, todas sus oraciones 'tendian hacia este fin, y Dios ofa con agrado las stiplicas del inocente Jose y se complacfa mucho en ellas, y de esto le daba un claro testimonio, porque cuando Jose le dirigia estas stiplicas, Dios le llenaba el corazOn de jail() y de consuelo, por lo cual nuestro Jose se animaba siempre mas en renovar dichas stiplicas, y asi iba progresando en el amor hacia su Dios y en las stiplicas fervorosas. Cuando acontecia algo en la casa, por lo cual Dios pudiera quedar disgustado -y esto ocurria entre las personas de servicio, por su fragilidad- ;oh!, entonces si nuestro Jose se mostraba totalmente afligido y triste, llorando amargamente; y puesto que en esa tierna edad no podia hacer reproches, les daba a entender con el llanto, lo grande que eras su dolor. La madre que advirtio esto, un dfa le pregunto por que lloraba tanto y se dolia, y el contestO con gran sentimiento: -Vos me ha- 'Deis dicho muchas veces lo que tengo que hacer para agradar a Dios, y aquello que se debe huir para no disgustarlo. Ahora al ver que en nuestra casa se le causa disgusto, ,no quereis que yo me aflija y llore? -Esto dijo a la madre, porque habia sido varias veces instruido por la misma de huir de las ocasiones que ofenden a Dios, y luego tambien para que ells no Ilegase a comprender los dones que Dios le habfa participado, como el use de razon y el claro conocimiento de las ofensas que se hacen a Dios, por las cuales el mucho sufria, mientras entendia ccimo"Dios merecia ser amado, honrado y no ofendido, y que las culpas mucho desagradaban a su Dios, a quien el tanto amaba. . Despues de haber entendido esto la madre trataba ser muy cuidadosa, de modo que no fuera ofendido Dios por nadie de los de su casa y reprochaba asperamente a los culpables; asf nuestro Jose, con su conducta, dio motivo para que la casa de sus padres se pudiera llamar mas bien una escuela de virtud, viviendo todos con una exacta observancia de la Ley divina. Luego la madre era muy cuidadosa y prudente en tener oculto cuanto el hijo le decia, y cuanto en el vela los dones y Gracias sobrenaturales; no se olvido nunca de lo que el Angel del Selior le dijo en suefio, esto es que su hijo habria visto al Mesfas y habria'conversado con El; por lo tanto no se sorprendia en nada al verlo tan favorecido por Dios, y toda se ocupaba en alabar y agradecer la generosidad tan grande de Dios hacia su Jose. Otras veces lo miraba con gran ternura y afecto, derramando lagrimas de consuelo al pensar que su hijo habrfa tenido la hermosa suerte, que no habfan podido tener tantos Patriarcas y Profetas de llegar a ver al Mesfas prometido; y a menudo decfa al hijo: hijo mfo, dichoso tti!- envidian- do santamente su feliz suerte. Nuestro Jose le pregunto una vez, por que le decfa esto. La sabia madre le contest& -esto te digo, porque conozco que nuestro Dios te ama mucho-, ocultandole el misterio. Jose al ofr estas palabras, levantaba las manos al Cielo, exclamando: sf, sf, que mi Dios me ama mucho!- y aqui se encendfa todo su rostro, exultando por la alegrfa y llorando por la dulzura. Luego afiadfa: -iy yo lo amo ah!, ipoco lo amo!, pero lo quiero amar mucho mas de lo que lo amo; y al crecer en los afios y en las fuerzas, crecere tambien en el amor de mi•ios. Y asf fue, porque en la medida que iba creciendo con los aims, crecfa tambien en el amor hacia Dios. Al ver lueg6 sus padres que el hijo era tan capaz, comenzaron enseguida a instruirlo en las Tetras, y esto lo hizo su propio padre al estar muy instruido en la Ley, y no quiso entregar a otros al hijo para que fuera instruido, de modo que por la practica de otros su hijo no viniera a perder ese espfritu que Dios le habfa comunicado. Asf nuestro Jose comenzo a aprender a leer y lo lograba admirablemente, de modo que su padre nunca tuvo ocasion de llamarle la atencion. Tenfa apenas tres ems, cuando •ya comenzo a leer, con mucho con- , suelo d6 sus padres y su provecho; y se iba ejercitando en la lectura de la Sagrada Escritura y los Salmos de David, los cuales luego el padre se los explicaba. Era grande el consuelo que experimentaba nuestro Jose al leer y al ofr explicar por el padre lo que lefa, y en este ejercicio puso todo su empefio, sin descuidar nunca sus acostumbrados ejercicios de ()radon a Dios, y todo su tiempo lo empleaba en este ejercicio, esto es en orar, estudiar y leer, teniendo para cada cosa bien distribuido su tiempo. Nunca fue visto, aunque nino, enojado, ni impaciente, conservando siempre una serenidad en su rostro y una gran tranquilidad, aunque muchas veces Dios le permitiera que tuviera alguna ocasion, de ser maltratado por los de la casa en ausencia de sus padres; y nuestro Jose todo lo sufrfa, con paciencia y alegrfa. A menudo el demonio se ensafiaba para instigar a los del servicio de la casa, de modo que lo maltrataran, para hacerle perder la Bella virtud del sufrimiento; pero nunca lo logro, porque nuestro Jose estaba tan sumergido en el amor de su Dios y tanto golaba de su presencia en su alma, que no habfa nada, por grande que fuera, que perturbara la paz de su corazon y la serenidad de su espfritu. Mucho se enfurecfa el demonio al vet, tanta virtud en Jose, y mucho mas se enfurecfa porque no podia acercarse a el con las tentaciones, pues Dios lo tenfa alejado de ellas; pero tanto hizo que un dfa 16 precipito por una escalera de la casa, permitiendolo Dios como ejercicio de virtud para nuestro Jose, y para mayor confusion del enemigo infernal; poique, al verse el nino asf precipitado, Ramo a Dios en su ayuda, y Dios no tardo en socorrerlo liberandolo de todo mal. De eso Jose tuvo ocasion de reconocer la Gracia de su Dios y agradecerle, y el demonio se alejO confundido. Nunca fue visto, aunque en esa tierna edad, hacer ninerias, ni nunca se preocupO en relacionarse con otros niiios de su edad, estando siempre retirado en casa, dedicado al estudio y a la ()radon, sin perder nunca el tiempo. Prestaba una exacta obediencia a sus padres sin descuidar nunca hacer lo que ellos le ordenaban. Toda su diversion era quedarse a menudo mirando al cielo, porque sabia que alli estaba su Dios; y le enviaba calidos suspiros suplicandole para que enviara pronto al mundo al Mesfas prometido. Luego tenia un gran afecto hacia el Patriarca Abraham, Isaac y Jacob y al Profeta David, y a menudo suplicaba a su padre para que le narrara la vida de estos, con el deseo de imitarlos; porque sabia que habian sido muy amados y favorecidos por su Dios; y el padre lo complacia y le narraba la vida, ya sea de uno, ya sea del otro. Nuestro Jose lo estaba escuchando con mucha atencion y luego decia: -estos han sido amigos y favorecidos de nuestro Dios, y a estos debemos imitar en sus virtudes-. t al ofr como el padre Abraham caminaba siempre en la presencia de Dios y como El le habia prescrito ser perfecto, procure) imitarlo. Nuestro Jose apenas habfa llegado a la edad de siete afios, ya era capaz de todas las virtudes que estos Patriarcas habian practicado, y en la medida de sus fuerzas, se aplicaba para imitarlos en la Fe y en la confianza y amor hacia su Dios; y asi iba creciendo nuestro Jose en las virtudes y cada vez Inas se volvfa grato a los ojos de Dios. Al ofr como el Santo Profeta David alababa a su Dios de una manera especial siete veces al dia, el tambien quiso practicarlo, y suplicaba a su Angel para que lo despertara a tiempo, y asi pudiese tambien alabar a su Creador en las horas de la noche. Ya sabia varias cosas de memoria para alabar . a su Dios, y estas las iba. repitiendo a menudo, tanto de dia como de noche, con mucho gozo de su espfritu; y Dios no dejaba de iluminarlo siempre mas y de acrecentar en el sus clones.: Estaba tan encendido de amor hacia su Dios, que al mismo tiempo que lo estaba alabando -muchas veces, aunque fuera de noche- abria la ventana de su habitacion y se ponia a mirar el cielo, y aqui daba lugar para que su corazon ardiera levantando las llamas de amor hacia El y decia: ;oh, dichoso aguel que tendra la suerte de ver con sus propios ojos al Mesfas prometido!, ioh, dichoso el que tendra la suerte de servirlo y de tratar con El!, ;oh, que suerte sera la suya! -Y esto lo decia con tanto ardor que quedaba estatico por mucho tiempo, encendido por un vivo deseo de poderlo servir y prestarle todo el honor y servicio posible-. Ardfa luego en el pecho de Jose un gran amor hacia el projimo y deseaba ayudar a todos, por lo tanto decia a menudo a sus padres que hicieran limosnas a los pobres necesitados y que no se cuidaran en guardar la ropa para el, porque se contentaba en ser pobre, con tal de que los otros no hubiesen sufrido; y sus padres no dejaban de satisfacer su deseo, haciendo abundantes limosnas a los pobres, puesto que ellos tambien tenfan la inclinacion de usar gran caridad hacia los necesitados. Nuestro Jose ya habia llegado a la edad de siete atios en este estilo de vida que hemos mencionado, habiendo conservado sin mancha su candor y su inocencia de tal modo que no solamente, no dio nunca un minima disgusto a sus padres, sino que nunca hizo accion alguna que no fuera de sumo agrado y complacencia de su Dios; antes bien, cuanto mas crecia en los atios, tanto mas el se volvia grato hacia El obrando siempre con mayor perfeccion. Ademas el amor que el tenfa a su pureza, habiendoselo infundido Dios de una forma admirable, le fue tambien muy recomendada esta virtud por su Angel, que una vez en el suerio le hizo un gran elogio de esta virtud, diciendole que era muy querida por Dios; y nuestro Jose se enamoro mucho mas de ella y se propuso conservarla durante todo el tiempo de su vida; y para poder cumplir esto, diri,gfa sUplicas a su Dios para que le diera la Gracia de poder llevarlo a cabo. Se propuso tambien huir de todas las ocasiones peligrosas, a fin de que su admirable candor nunca hubiese su- , frido datio alguno; y de hecho lo cumplici con todo el cuidado inimaginable, guardando todos sus sentimientos con gran rigor y en especial los ojos. que tenfa a lo sumo fijos en la tierra o dirigidos hacia el Cielo. Bien se conocia de su aspecto externo cuan grande fuera la pureza de su alma y tambien de su cuerpo, pareciendose mas a un Angel vestido de carne mortal. Su madre muchas veces lo via con resplandores en su rostro, como tambien su padre; de esto muy bien conocian que grande era la pureza e inocencia de su hijo y como Dios se complacla en vivir en su purfsima alma por medio de su Gracia; y esto acontecfa cuando nuestro Jose se elevaba en la oracion y cuando habfa tratado a colas con su Dios. En estas circunstancias sus padres se sentian llenar el alma de un consuelo insolito y de un amor muy respetuoso hacia su hijo, mirandolo cada vez mas como un tesoro y un don del Cielo. Sin embargo no dejaban de ejercer sabre el esa autoridad propia de los padres hacia los hijos, y a menudo experimentaban coma era atento a sus indicaciones, a las que el se mostraba en todo muy obediente. Nuestro Jose estaba muy inclinado al ayuno y a las asperezas, pero cuando sus padres se lo prohi- !Dian, en todo el se sometfa a su voluntad con resignacion, y nunca reclamaba nada. Cuando deseaba hacer ayunos y vigilias, pedia a ellos la autorizacion con tanta sumision, que parecfa imposible podersela negar, tal era el modo con el cual se los conquistaba; y cuando le negaban la autorizacion, lo haclan con pena, porque no podfan contradecirle. Muchas veces tambien el padre le daba unos denarios para que hiciera limosna a los pobres que se la peclian; y entonces la cogia con toda sumision y humildad, como si esa limosna se la hubiese hecho a el, y muy pronto la distribufa a los pobres sin quedarse con nada para si. Cuando vela algUn pobre llegar a su casa para pedir la caridad, el iba donde su madre y se la peclia con toda sumisiOn como para si; la madre se sorprendia de la virtud de su hijo y se la daba abundantemente. Era luego tan grande el gusto que nuestro Jose tenfa al dar la limosna a los pobres, que bien se traslucia en su rostro, porque si vela a un pobre, se alb& todo y enseguida se alegraba cuando le daba la limosna. Estaba ya muy inclinado hacia la practica de todas las virtudes, pero se habia apasionado mucho mas de ellas porque el Angel le hablaba en el suefio y le manifestaba el aprecio y el valor de las virtudes, y como estas eran muy queridas y agradables a su Dios. Solarnente el ofr que era de agrado a su Dios, era suficiente; para que el se pusiera con todo su empetio en practicarlas.

Cumprimento do Pai Nosso

 Thy Will be done on Earth as It is in Heaven This petition in the Prayer of Jesus to our Father in Heaven is of the highest importance for ...