quarta-feira, 1 de abril de 2020

Vida de São José - Tomo 2 - Monja Maria Cecilia Baij

CAPITULO XIX Persecuciones por parte de Satands Los esposos viven de ()radon, ayunos, limosnas, en la union de sus corazones Habiendose ya procurado un poco de lo que necesitaban, los Santos esposos establecieron el tiempo en el cual debfan conversar juntos y ocuparse en santas conversaciones, el tiempo en el cual debian estar orando, y el tiempo del trabajo, y todo con suma sabidurfa y buen orden, porque la Santa esposa todo lo hada con el consejo de Dios con el cual trataba con mucha familiaridad, y en todas sus acciones procuraba comprender antes cual fuera la Voluntad de su Dios. Por eso de manana muy temprano se quedaban rezando parte de los Salmos de David, y despues nuestro Jose se iba a trabajar, y la Santisima Virgen preparaba la comida, para la cual no empleaba mucho tiempo, siendo su alimento muy pobre, y a lo sumo consistia en un poco de sopa con alguna fruta o algun peScadito, y este era muy rara vez, y de eso se alimentaba tambien la 61 Santa esposa Maria. A veces sin embargo cocinaba algo mas para su esposo Jose y esto lo hada para aliviar a su esposo, el cual se fatigaba mucho en el trabajo; Ella sin embargo no gusto nunca otra cosa de lo que hemos dicho, y se lo decia a su esposo, de modo que no la obligara a corner carne, puesto que Ella no se cansaba mucho, que por lo tanto un poco de alimento le era mas que suficiente; y el Santo no la molestaba en esto, conociendo que su esposa todo lo hada con gran prudencia y sabidurfa. Despues que Jose terminaba su trabajo, se iba enseguida a ver a su Santa esposa, y de nuevo rezaban las divinas alabanzas, despues de las cuales tomaban el alimento necesario, y a la vez, expresaban palabras de alabanza a su Dios, y a veces el Santo quedaba tan consolado por las palabras de su esposa, que dejaba tambien de alimentarse. Despues del alimento daban las debidas gracias a Dios y luego se quedaban en santas conversaciones, habiendb sido destinada la hora tambien para eso y que era tan deseada por el Santo esposo, para poder ofr hablar a su esposa Marfa, y al ofrla muchas veces cafa en extasis por la alegila que sentia. En esta conversacion que hacfan entre ellos, el Santo esposo le iba narrando a menudo lo que le habfa sucedido en su vida pasada, las Gracias que habfa recibido de Dios y lo que el Angel le deda en el suerio. Sin embargo, despues que Jose se caso con la Santfsima Virgen, el Angel se le apareciO muy rara vez, porque ya le era suficiente la santa compaiila que habfa conseguido. Ofa con gusto la Santa esposa lo que su esposo Jose le narraba, y tomaba motivo de ello para alabar atin mas a Dios; y nuestro Jose deda a su esposa: -"Sabed, esposa mfa, que ahora ya no me habla el Angel en el suerio, corno antes, sino muy rara vez. Yo sin embargo estoy contento de cuanto dispone Dios, siendo suficiente tener la suerte de tratar con vos, habiendo yo deseado tanto .una criatura con la cual pudiera conversar acerca de . las grandezas de nuestro Dios, y el Angel me prometiO que la habrfa conseguido; pero no cref nunca que me hubiere tocado una suerte tan feliz de tratar con vos y de ofr vuestras platicas tan llenas de Sabidurfa Celestial"-. La Santa esposa respondfa con humildes y prudentes palabras y le contaba a su esposo cuan fiel hubiese sido su Dios a sus promesas, que por lo tanto ellos tambien le debfan permanecer fieles en el amor y en el servicio. El Santo esposo buscaba con gran premura que cosa de6fa hacer para agradar a su Dios; y Ella humildemente le contestaba que a Dios le agradaba ser servido con amor, con fidelidad, y en todas las acciones procurar cumplir con su Divina Voluntad. Y comenzaba a conversar sobre todas las virtudes con las cuales el alma se vuelve capaz de recibir las Gracias de Dios y a El se vuelve grata y agradable, qUedando su Santo esposo todo encendido del Amor de Dios por lo 62 i 63 que ()fa de su Santa esposa. Las palabras de la Santa esposa tenfan una fuerza tan grande que encendfa los corazones de quien la ofa; mucho mas quedaba encendido el corazon de nuestro Jose que ya estaba abrazado totalmente de amor hacia su Dios, y mucho mas gozaba al oft- las palabras de su esposa Maria, que de haber sido por el, se hubiese quedado a ofrla siempre, de dia y de noche sin preocuparse ni del alimento ni del descanso. Muchas veces en su trabajo, cuando el Santo se sentia cansado y afligido, se iba enseguida a ver a su esposa para aliviarse y tan pronto le visitaba, quedaba totalmente consolado. La Santa esposa lo consolaba con mucha gracia y lo animaba para soportar la angustia y le decia: -"Si tanto consuelo se experimenta solamente al hablar de nuestro Dios, zque consuelo sera tratar con El y gozar en su Reino de la vision bienaventurada?, oremos pues con gran insistencia a nuestro Dios de modo que se digne enviarnos pronto al Mesias prometido, y asi a traves de El seamos hallados dignos de entrai en el Cielo para gozarlo alli eternamente"-. Y asi entraban en estas conversaciones acerca de la venida del Mesias y la Santa esposa se mostraba tan ardiente en el deseo de esta venida que encendia de dicho deseo tambien a su esposo y le decia: -"piclamoslo con gran insistencia, con viva Fe, porque a nuestro Dios le agrada que le pidan con ardor"-. Y el Santo le decia que el desde su nifiez habia tenido un vivo deseo de eso y que siempre habia rogado a Dios con gran insistencia y que el Angel le habia manifestado que a Dios le agradaba sus suplicas y que querfa ser pedido, y la Santa esposa, aunque todo esto lo supiera, se mostraba deseosa de ofrlo y gozaba inucho en ello y decia a su Jose: -"Pues animemonos para pedir la Gracia con premura, tanto mas que a nuestro Dios le agrada y lo quiere"-. Se juntaban para hacer la peticiOn a Dios y a El le agradaba mucho sus stiplicas y los deseos ardientes de sus corazones. Mientras nuestro Jose estaba en tanta dicha y consuelo de su espiritu, por la feliz suerte que tenia en tratar con su Santa esposa, no le faltaban las penal; y mientras estaba trabajando en su pequelio taller, iban alla algunos a reprocharle por haberse reducido a semejante estado de pobreza, y por haber derrochado todos los bienes que su padre le habia dejado, y le decian palabras hirientes y de burla. El Santo no contestaba nada, sufriendolo todo con gran paciencia y serenidad; y esos lo trataban como a un -hombre de poco criterio y le declan que no contestaba, porque conocia el mal que habia hecho. El Santo sin embargo se callaba, y todo lo ofrecia a su Dios, por amor del cual se habia reducido a ese estado de pobreza, y tambien por su amor todo lo sufria. Iba luego donde su esposa, y todo se lo manifestaba; y Ella lo animaba al sufrimiento, y le decia que se alegrara de 64 65 ello, porque asf agradaba a Dios. A Ella luego le manifestaba todo lo que le habfa sucedido a la muerte de sus padres, y como se habfa reducido a ese estado de tanta pobreza, y la Santa esposa compartfa sus penas y nuevamente lo consolaba. A veces el Santo se encontraba desprovisto y sentla pena con respecto a su esposa por no poderle suministrar el alimento necesario, pero Ella le daba mucho aliento, y tanto lo exhortaba a gozar de ello en lugar de afligirse, que el Santo quedaba consolado plenamente y admirado por la heroica virtud de su amada esposa, y dirigiendose a su Dios le agradecia afectuosamente por la Gracia que le habfa hecho en darle a una esposa tan Santa y tan perfecta en todas las virtudes. Cuando los Santos esposos se encontraban desprovistos de alimento, ni sabian col-no poderlo conseguir, la Santfsima esposa decia a su Jose que se pusiera a la mesa, y Ella tambien se ponfa y suplicaba a Dios para que se dignara consolar a su esposo Jose, que estaba afligido por la pobreza y se encontraba necesitado de alimento. Luego comenzaba a hablar sobre las grandezas de Dios, y la Santa esposa hablaba con tanto ardor de ellas, que su Jose cafa en extasis por la dicha, y Ella tambien cafa en extasis y se quedaban asf por mucho tiempo, donde Dios les habfa gustar su dulzura y suavidad, de modo que al volver del extasis se encontraban saciados como si se hubiesen servido unos exquisitos y delicados alimentos; por lo cual la Santa esposa tomaba motivo para dar dnimo a su esposo y para alegrarse cuando se encontraban desprovistos de todo, porque Dios mismo los habrfa alimentado con su Gracia. Nuestro Jose estaba siempre mds admirado de la bondad y generosidad de su Dios y de la Santidad de su esposa, y tenia la seguridad de que Dios por consideracion a su esposa lo habfa favorecido mucho por lo tanto se mostraba generoso con el. A veces Dios les provefa a traves de las criaturas, inspirando en el corazOn de alguna persona amable para que les diera alguna limosna. Otras veces se encontraba la mesa preparada con pan y fruta; todo esto les venfa suministrado por manos de los Angeles. Todo esto sin embargo sucedfa cuando, al estar en extrema necesidad, no tenian como proveerse de nada; y cuando esto les sucedia pasaban luego todo el recto del dfa en continuas alabanzas y agradecimientos a su Dios. Asf iban los Santos esposos creciendo en la practica de las virtudes, sufriendo con alegria la pobreza, humillandose siempre mas delante de su Dios, y prestandose entre si una exacta obediencia. Sin embargo la Santa esposa se mostraba en todo muy singular, de modo que era admirada por los mismos Angeles que la cortejaban. Grecian ademas en el amor hacia su Dios, y en las frecuentes conversaciones que haclan se iban en66 67 cendiendo siempre mas sus corazones, de modo que otra cosa no era el sujeto y el objeto de sus pensamientos, palabras y obras, que su Creador, amado por ellos de una manera unica e intensa. De que manera tan maravillosa haya crecido nuestro Jose en el Amor de Dios y en las virtudes, por la conversaciOn de su Santa esposa, no es fdcil explicarlo por parte de nadie. El Santo reconocfa los grandes beneficios que su Dios le hacfa y de todo se mostraba agradecido, agradeciendolo continuamente; y Dios siempre mas le llenaba de Gracias y de bendiciones Celestiales. Aunque fueran tan pobres, no dejaban de hacer limosna; cuando les entraba el dinero por el trabajo que hacfan, daban siempre parte de el a los pobres para satisfaccion de ellos. La Santa esposa sin embargo nunca quiso coger diner() alguno del trabajo que Ella hacfa, sino que hacfa que todo lo recibiera su esposo, de modo que el hubiese dispuesto del mismo a su gusto, solo le recomendaba la limosna para los pobres; y el Santo esposo que para esto tenfa una gran disposicion, no dejaba de favorecer el deseo de su esposa y hacfa abundantes limosnas cuando disponfa del dinero, sirviendose solamente de ese poco que era necesario para su sustento y nada mas. Hacfan la limosna con la intenciOn de agradar siempre mas a Dios y de moverlo para que se dignara enviar pronto al Mesfas prometido, haciendo para este efecto oraciones, ayunos y limosnas, sabiendo que esto agradaba a Dios y que por medio de eso se movfa facilmente para concederles las Gracias. En efecto se mostraban los Santos esposos en todo y para todo muy perfectos y muy agradecidos a Dios, sirviendolo siempre fielmente y buscando en todas sus acciones su divino beneplacito, su gusto y su mayor Gloria, y Dios les daba claras senates y testimonios de cuanto le eran agradables sus actos, y cuanto se complacla en su servicio tan fiel. El comun enemigo se enfurecfa, y todo indignado contra nuestro Jose y su Santfsima esposa, no pudiendo soportar tanta luz en el mundo, se encontraba muy debilitado en sus fuerzas por las virtudes admirables de los dos Santos esposos, sobre todo por el ardiente Amor de Dios que reinaba en sus corazones, como tambien por su humildad, pureza y abstinencia. No se atrevfa a acercarse con tentaciones, porque estaba alejado por una fuerza superior, por lo cual tambien con esto se enfurecfa de rabia. El astuto maligno procuro encontrar algtin modo para sembrar la discordia entre los dos Santos esposos, porque decfa, al romperse la caridad entre ellos, facilmente podre conseguir mi intento en todo lo dernas; por eso instigo a algunos. vecinos de los Santos esposos. Movidos por la envidia de la union y de la caridad que reinaba en-- tre ellos, fueron estos mas veces donde el Santo 68 69 esposo para hablarle mal de su esposa y asf ponerla en contra suya, y le decfan que se mantenfa alejada sin efectuar el trabajo que le correspondia, y por lo mismo no le atendia con mas cuidado como el se merecia. Pues varias cosas le declan todas frfvolas, pero grandes parecfan para un corazon apasionado, como era aquel de esos instigadores, y todo lo decfan con tanta premura que parecfa que todo no solamente era verdad, sino tambien suficiente para que el a.nimo de Jose se indignara contra su Santa esposa. Sin embargo la respuesta que el Santo daba a estos era tal que quedaban confundidos y el demonio derrotado, porque alababa al maxim° a su Santa esposa con breves palabras, por to cual ya no se atrevian a hablarle. No faltaron otros que se pusieron de lado de la Santfsima esposa para hablar mal y tratar de hacerle caer en desgracia al Santo, pero al estar Ella iluminada y al penetrarlo todo, con sus palabras hacia quedar no solamente confundidos a quienes hablaban de esa manera, sino que los hacia arrepentirse de su error, y luego todos cambiados regresabari a sus casas, quedando admirados de las virtudes y de la prudencia y santidad de la Santfsima esposa. Asf el enemigo mas que nunca quedaba confundido y enfurecido, y toda su rabia y furor eran mucho mas grandes hacia la Santisima Virgen, mientras por las virtudes de la misma el enemigo se encontraba muy debilitado, ya sea de una manera o de otra, trataba de molestarla pero nunca lo lograba, quedando siempre mas confundido. Ni lograba conocer de donde procediera tanto poder sobre el en la Santa esposa, pues la consideraba una simple criatura como las dernas, ni sabia la virtud divina y la plenitud de la Gracia que se encontraba en su alma. Ella, cuando se daba cuenta que el enemigo se enfurecia mas que nunca contra Ella, y contra su esposo Jose, le avisaba con gran humildad, de modo que su esposo estuviera muy atento en cuidarse de las insidias del demonio, y juntos aumentaban las oraciones, ayunos y los actos de humildad para debilitar siempre mas al enemigo infernal el cual quedaba abatido y derrotado mas que nunca. Y con esta practica de virtudes y de oraciones se iban aumentando para ellos los meritos, y la confusion para sus enemigos infernales. Cada vez sin embargo que nuestro Jose se encontraba angustiado a traves de alguna criatura de la cual el demonio se servfa para molestarlo, iba donde su esposa y le manifestaba todo, y era consolado por Ella y animado a sufrirlo todo con paciencia, porque asi habria agradado a su Dios. Y el Santo quedaba no solamente consolado sino mucho mas animado para sufrirlo todo con paciencia y con alegria, creciendo siempre mas en el el amor y el aprecio hacia su Santa esposa. A veces nuestro Jose estaba muy cansado por 70 71 la fatiga que le causaba su trabajo, por lo cual al estar muy cansado, se iba donde su esposa y le rogaba para que le diera algun alivio a su cansancio y la gracia de cantar alguna alabanza a su Dios. Y la Santa esposa lo complacfa dulcemente cantando las divinas alabanzas, de modo que el Santo cafa en extasis por la dulzura que sentfa de las mismas y le decfa: -"esposa mfa, vos sois suficiente solamente con vuestro canto, para consolar cualquier corazon afligido. ;Oh, que consuelo me causais! ;Oh, que alivio yo siento en mi cansancio! zY que suerte ha sido la mfa poder tratar con vos, poder ofros! Y si Ilnicamente el veros me causa tanto consuelo, podeis creer como este consolado al ofros. zPero que hare para mi Dios que se ha dignado hacerme tanta Gracia?"-. Y la Santa esposa tomaba motivo de estas palabras para alabar a Dios, dador de todo bien, y exhortaba a su esposo para que se encendiera siempre mas en el Amor de Dios y le agradara, porque, decfa Ella, infunde en mf estas Gracias para que vos quedeis consolado en vuestras penal y aliviado en vuestros trabajos; por to cual el Santo se iba encendiendo siempre mas en el amor y gratittid hacia Dios, y quedaba siempre mas admirado por la virtud de su Santfsima esposa. CAPITULO XX El anuncio muy secreto del Angel San Jose recibe en sumo la orden de acompafiar a la Virgen donde su prima Isabel Se iba encendiendo .siempre mas el deseo de la venida del Mesfas en el Corazon de la Santfsima Virgen, de modo que se dedicaba totalmente para dirigir calidas stiplicas a su Dios, de modo que pronto lo enviara y con su esposo Jose iba hablando continuamente de ello, manifestandole su deseo ardiente; por lo cual nuestro Jose al ofrla tan deseosa, en el tambien se iba encendiendo siempre mas de este vivo deseo, y dirigiendose a su Dios, a menudo le decfa con gran confianza: -"Oh Dios mfo, es tiempo ya de que se cumpla vuestra promesa y que envieis al mundo al deseado y esperado Mesfas, de modo que redima a vuestro pueblo y al mundo entero, el cual wive en la esclavitud. Veis que pocos son aquellos que os conocen y que os aman, por lo cual tendis que enviar a Aquel que dard a conocer al mundo vuestro Nombre y vuestro poder, bondad y Misericordia 72 73 con todas vuestras divinas perfecciones: y solamente vuestro Unigenito sera capaz de hacer esto y de ensefiar a todos el verdadero camino que conduce a la salvacion"-. Luego, dirigiendose a su esposa le decfa: -"vos, esposa y paloma mfa, suplicad con insistencia a nuestro Dios, porque El os ama mucho, y no es posible que no atienda vuestras suplicas"-. Entonces la Santa esposa se humillaba, y manifestaba con gran ardor su deseo y le decfa: -"Estamos unidos en esta peticion, y no cesamos jamas de pedir hasta que se cumplan nuestras stiplicas, nuestro Dios es bueno, y no dejard de atendernos". Jose comenzaba a manifestarle lo que el Angel le habfa dicho muchas veces en el suefio acerca del Mesfas prometido, y de las virtudes que dicho Mesfas habrfa tenido y practicado. La Santa esposa estaba escuchandolo con mucho gusto, y decfa a su Jose que le hablara a menudo de ello, porque Ella sentfa mucho consuelo al ofrlo hablar asf. A las continuas conversaciones que hacfan sobre esto acompanaban mas frecuentes oraciones ayunos y limosnas, y decfan entre sf: -"Si tendremos la,suerte de saber que el Mesfas ha venido al mundo, por cierto iremos enseguida a adorarlo y a expresarle nuestro vasallaje, suplicandole para que nos quiera admitir en el ntimero de sus esclavos y siervos, aunque los Inas pequeirios, y sera nuestra suerte si nos aceptara; y a cualquier parte del mundo que El venga, nosotros enseguida iremos a verlo sin esperar nada. jOh!, dichosos y felices de nosotros si tendremos esa suerte, ;que nuestros ojos puedan verlo, y nuestros ofdos puedan ofr sus palabras!"-. Dios se movie, a las continuas suplicas de la Santfsima Virgen, las cuales eran como flechas que llegaban al Trono de la divinidad, y aceler6 el tiempo de la venida. Eran tambion muy gratas a Dios las suplicas de nuestro dichoso Jose; por lo cual, Dios movido por las renovadas suplicas y nunca interrumpidas, determin6 enviar al Mesfas prometido. Nunca pensaron ni la Santisima Virgen, ni San Jose, que les hubiese sido reservada a ellos una Gracia tan grande, esto es que el Mesfas naciera de ellos y tomara carne humana en el seno de la Santisima y Purfsima doncella Marfa, porque, como eran muy humildes, apenas se sabfan dignos de ser sus siervos. Al llegar pues el tiempo destinado para dar un beneficio tan grande al mundo, y siendo los deseos tan ardientes de la Santisima Virgen, el Verbo Divino se encarno y tome came humana en el seno de Marfa Virgen, como ya es bien conocido al mundo entero. Lo que sigui6 a la encarnacion del Verbo, no es necesario manifestarla en esta historia, por estar escrito en muchas otras partes, y en particular en la Vida de Marfa Santfsimal; solamente di1. Se hace elusion aquf a la vida de Maria Santfsima escrita por la Sierva de Dios Marfa de Agreda, vida que lleva como tftulo: La 74 75 re lo que le paso a nuestro Jose, el cual, habiendo transcurrido casi todo el dfa anterior en sagradas conversaciones con su Santfsima esposa y en ardientes deseos de esta venida del Mesfas al mundo, se retir6 de noche todo encendido en este deseo, y habiendo descansado un poco, el Angel le hablo en el suetio y le dijo: -"Jose, pronto levantaos y suplicad a Dios con ardor, porque ha decidido hacer un gran bien al mundo entero"-, pero no le dijo de que se trataba. Enseguida el Santo se desperto, y levantandose se puso en oraciOn, no pudiendo hacer otra stiplica que la de pedir a Dios que se dignase enviar al mundo al Mesfas prometido y cuando se encarn6 el Verbo Eterno, nuestro Jose estaba en oracion pidiendo esto, al igual que su Santfsima esposa, la cual habfa pasado toda la noche orando y suplicando. En la encarnacion que se hizo del Verbo Divino, nuestro Jose fue arrebatado en extasis, por el acostumbrado consuelo espiritual que sintiO en ese instante, y en ese extasis conocio grandes misterios acerca de dicha encarnacion, pero nunca le fue manifestado que su esposa era la afortunada Madre del Verbo Divino. Eso sf, le fue manifestado como Ella era querida y agradable a su Dios, y como sus stiplicas habfan llegado a penetrar en el Corazon de Dios y a doblegarlo para atender sus peticiones acerca del adelanto de la encarnacion. Al volver pues del extasis, nuestro Jose rindio Ciudad Mistica de Dios. Esta se public6 cuando la Sierva de Dios habfa ya muerto (24 de mayo 1665). 76 afectuosas gracias a su Dios, cada hora le parecfa mil, para it a informar a su amada esposa Marfa de modo que Ella se alegrara de la Gracia que Dios le habfa hecho en el extasis, y que Ella lo agradeciera en su nombre. Se demor6 un poco la Santfsima esposa para salir de su habitaciOn en esa mafiana, mientras estaba totalmente sumergida en el gozo de su Dios y dedicada a las adoraciones y agradecimientos por el beneficio recibido; de eso su Santo esposo no sabfa nada, se imaginaba sin embargo que Ella estuviese orando y no se atrevfa a molestarla. Por lo cual espero con gran paciencia y tambien con mucha resignacion hasta que su Santa esposa saliera de su habitacion, y en ese momento la encomendaba al Setior de modo que le llenase siempre mas de sus Gracias y favores, conociendola merecedora de Gracias y de dones celestiales, ya sea porque ya vela en Ella unas virtudes muy dignas, como tarnbien porque Dios le habfa manifestado claramente su gran merit° y su sublime Santidad. Mientras estaba nuestro Jose esperando a su Santa esposa para decirle lo que le habfa pasado, salio la purfsima Virgen ya hecha Madre del Verbo Divino, habiendolo concebido por obra del Espiritu Santo, salio de su habitacion, como siempre, sin dar demostracion alguna a su esposo de cuanto habfa ocurrido en Ella, y siendo muy prudente, tuvo tambien siempre oculto el secreto del Rey, esperando que fuera Dios quien lo manifes77 tase a su Jose cuando El hubiese creicio oportuno. A primera vista el Santo esposo la vio sobre manera mas bella y graciosa con el rostro lleno de esplendor, y qued6 admirado de ello, sintiendo en si mismo una veneraciOn muy grande hacia su esposa, pero crey6 que Ella habia tenido algun extasis y que habia tratado con Dios en la oracion. No se fue mas alla en su pensamiento, y puesto que tenfa un gran deseo de hablar no se dio cuenta mas que de esos efectos admirables que vela en Ella. Ella fue la primera en saludarlo, como acostumbraba, y.aunque hubiese sido escogida para un cargo tan digno y sublime, no dejo de humillarse, antes bien, mas que nunca se mostraba humilde. Por la dicha que la Santa esposa tenfa encerrada en su seno virginal, lo hacia traslucir tambien al exterior; por lo cual sus ojos resplandecian, pero la prudente esposa los tenfa modestamente entreabiertos, de modo que su Jose no se quedara admirado de ello, y detenfa el impetu del amor que sentla para no dar a entender al exterior la dicha y el jtibilo de su CorazOn y de su espfritu. Nuestro Jose la salud6 con mas respeto que de costumbre, porque admiraba en Ella la grandeza de la Gracia Divina, y enseguida le informo de lo que el Angel le habia dicho en el suefio y lo que habia gustado y old° en la oracion, diciendole tambien: -"yo creo, esposa mfa, que vos tambien habeis sido muy favorecida por las acostumbradas Gracias de nuestro Dios, porque veo en vos claras sefiales de ello. Y si estoy tan favorecido yo, que soy un miserable, i,cuanto mas habeis sido favorecida vos, que sois tan querida por Dios y que os ha enriquecido con tantas Gracias?"-. La Santisima esposa agacho la cabeza a estas palabras, y suplic6 a su Jose para que se dispusiera a alabar a Dios junto con Ella y a agradecerle por todas las Gracias que hacia a ambos. El Santo muy contento de esta invitacion, se juntaron para cantar las divinas alabanzas y a realizar actos de agradecimiento, y la Santa esposa le dijo: - "puesto que el Angel os ha dicho que nuestro Dios ha hecho un gran beneficio at mundo, nosotros tenemos que agradecerle por esto en particular y hacerlo tambien en nombre de todo el mundo, porque El sabe si hay en el mundo alguien que lo sepa agradecer y le demuestre gratitud, tanto mas si este beneficio es desconocido al mundo; y si el Angel no os to ha manifestado, sin duda estard oculto al mundo tambien. Agradezcamoslo pues conjuntamente en nombre de todo el genero humano". El Santo quedo muy consolado por estas palabras, y la divina esposa compuso unos canticos de alabanza y los decfa junto con su esposo Jose tambien con los canticos de agradecimiento y asf estuvieron bastante tiempo, quedando nuestro Jose muy admirado de la virtud y Gracia de su divi78 79 na esposa, y en su interior alababa a Dios y le agradecia por todo lo que compartia con su esposa. Despues que terminaron las alabanzas divinas y las acciones de gracias, nuestro Jose se fue a trabajar y la Santisima Virgen se quedo haciendo los acostumbrados quehaceres de casa, y aunque tuviese en su seno virginal al Verbo Divino encarnado, no dejo de hacer lo que hacia antes, sirviendo a su esposo Jose con toda precision, y al considerarse verdadera Madre del Verbo Encarnado, no dejaba de reconocerse humilde esclava. Nuestro Jose estaba dedicado a su trabajo y se sentfa atraer por un insolito afecto y deseo de ir a ver a su esposa. Sentia hacia la misma un amor mas fuerte, mas respetuoso y siempre mas santo, por lo cual no podia estar Jejos de Ella, si no haciendose mucha violencia, mientras su espiritu lo atrafa hacia ese Dios humanado en el seno de su Santa esposa, y aunque a el estuviese escondido el misterio, el amor hacia su trabajo para querer juntar a los objetos amados, gozando el uno de la vision del otro. Jose se complacia de un insolito y dulce gozo al estar' con su Santa esposa. El Verbo Divino se complacia en tener delante de si a su amado lose, al cual iba llenando siempre mas de Gracias. La divina Madre todo to entendia, y Ella tambien gozaba mucho de ello. Nuestro Jose manifesto a su esposa lo que sentfa y le dijo que le perdonara si le causaba molestia con las continual visitas que le hacia y si molestaba su tranquilidad, porque 01 no podia hacer su trabajo at sentirse privado de no verla a menudo y que cuando estaba en su presencia sentfa un consuelo insolito, que no habia sentido nunca antes. Su esposa se mostro muy cortes y le dijo que fuera a verla sin temor alguno de causarle pena, porque cada vez habrfan elevado algun himno de alabanza a su Dios, de modo que al ser alabado por ellos, llegaran a merecer su Gracia y su favor. El Santo animado por las palabras de su purisima esposa, iba donde Ella sin temor y con mucha dicha de su parte, y cada•vez que iba a verla le parecia mas hermosa y mas colmada de Gracia y le causaba mas veneracion. Poco tiempo dura este consuelo a nuestro Jose, porque habiendo dicho el Angel a la Santisima Virgen cuando le dio el anuncio que su pariente Isabel estaba embarazada desde hace seis meses, la Virgen quiso ir a visitarla, conociendo que esta era la Voluntad del Verbo Encarnado que queria ir en persona a'santificar a su precursor Juan; por lo cual el Angel hablo a nuestro Jose en el suerio, y le manifesto como su pariente estaba embarazada y que llevara ally a su esposa de modo que la asistiera durante esos tres meses que quedaban. Este aviso fue una espada para el corazon de nuestro Jose, al pensar que debfa por algtin tiempo quedar privado de su esposa Maria. Sin em80 81 bargo agacho la cabeza alas ordenes divinas y se conformo a la Voluntad de su Dios. Manifesto a su esposa to que el Angel le habfa dicho, y su esposa le rogo para que la llevara pronto donde su pariente Isabel, porque tambien Ella conocfa que esa era la Voluntad Divina, y al ver a su Jose tan afligido, to animo y le dijo: —"no temais, porque me acordare siempre de vos, no dejare de encomendaros a Dios; y luego, al terminar los tres meses, volveremos de nuevo a estar juntos para alabar y servir a nuestro Dios. Mientras tanto no se dividird ni se desunird nuestro espiritu y nuestro amor hacia el objeto amado por nosotros que es nuestro Dios, dignisimo de toda alabanza, amor y servicio fiel. Ahora nos quiere hacer probar esta ausencia para ver si nosotros somos fieles a El, si sabemos conformarnos a su Voluntad; y nosotros estamos en la obligacion de mostrarnos muy fieles a El, porque lo merece y porque mucho mas que cualquier otra criatura gozamos de sus favores y de sus Gracias"—. Nuestro Jose quedo muy consolado por las palabras de laSantisima esposa, y contento en cumplir la Voluntad Divina, privandose de buena gana de la compaflia de su esposa tan querida por el y de tanto consuelo, prefiriendo a su gusto el de Dios y sometiendose enseguida al Querer Divino. Mucho gozO la Santisima Virgen al ver a su esposo Jose tan conformado al Divino Querer y daba afectuosas gracias al Altfsimo. Viaje muy feliz; dichoso encuentro de Maria Santisima con Isabel; regreso de San Jose a Nazaret Despues que los Santos esposos Maria y Jose acordaron partir de Nazaret para it a visitar a la pariente Isabel, y establecida la hora de la salida, antes de partir se encomendaron mucho a Dios, pidiendole su ayuda para ese viaje. El Santo esposo sentfa pena al tener que Ilevar a su esposa por esos caminos tan malos, porque siendo tan fragil, ternia que pudiera sufrir durante el camino, y no dejo de manifestar a su esposa la pena que sentia. Ella sin embargo le dio &limo y le asegurei que el viaje serfa muy feliz, porque ellos estaban cumpliendo en eso la Divina Voluntad y que por lo tanto Dios no habria dejado de asistirlos y de proveerlos. Asf se consolo Jose, con las palabras de su Santa esposa. La Santfsima Virgen se mostraba deseosa de partir, porque muy bien sabia la causa por la cual iba donde su pariente, y que el Verbo Encarnado CAPITULO XXI 82 83 en su purfsimo seno querfa ir en persona a santificar al precursor Juan Bautista; por lo cual deseaba que se cumpliera pronto la Divina Voluntad y que el precursor quedara santificado. Nuestro Jose conociO el deseo de su esposa, y le pregunto por que querria ir con tanta alegria a un lugar tan dificil. -"jai vez por amor a nuestro Dios, quereis ofrecerle los padecimientos que implica el viaje?". Le dijo el Santo esposo, a to cual la Santisima Virgen contesto que deseaba partir pronto para cumplir con toda premura la Divina Voluntad. Y en efecto esta era la causa principal de su deseo, aunque se callo de lo demas, porque los secretos que el Verbo Encarnado le manifestaba, los conservaba todos en su Corazon, y nunca los daba a conocer. Nuestro Jose at oft el motivo de los deseos de su esposa, el tambien se encendio de este deseo, y con gran alegria y premura se fue, con el deseo de cumplir la Divina Voluntad. Asi, solicitada la bendicion a Dios conjuntamente, la Santa esposa quiso humillarse y pedir la bendicion a su esposo Jose, el cual se la dio con gran afecto y ternura del corazon. El Santo no podia negarle nada, porque todo lo pedfa con tanta gracia, con tan buenos modales, y con tanta humildad, y lloraba de ternura al ver a sus pies de rodillas a esa hermosa, noble y humilde doncella. Despues que nuestro Jose dio la bendicion a su Santa esposa, se fueron con toda premura. La divina esposa caminaba de prisa, porque Ella era llevada con velocidad por el Espiritu de ese Dios que vivfa en su seno (Lucas 1, 39). Se apresuraba tambien nuestro Jose en el camino sin sentir aburrimiento o cansancio alguno, antes bien sentia gran alegria del corazon. Iba conversando con su Santa esposa acerca de los divinos misterios, de las divinas perfecciones, y con estas santas conversaciones avanzaban mucho en el camino sin ni siquiera darse cuenta; por lo cual asombrado el Santo esposo, le manifestaba este particular a su esposa, la cual tomaba motivo para alabar y bendecir a Dios y decia a su Jose: -"vos estais viendo como nuestro Dios es bueno, cOmo bendice nuestras obras, cam° nos da fuerza y Gracia para hacer lo que El quiere de nosotros. iAlabernosle pues conjuntamente!"-. Y aqui se ponfan a rezar las divinas alabanzas. Luego nuestro Jose pedfa a su esposa para que cantara alguna alabanza a su Dios, en esos lugares solitarios. La Santa esposa to obedecfa y cantaba dulcemente las alabanzas at Verbo Divino que tenfa encerrado en su seno. El afortunado Jose iba en extasis por la dulzura, caminaba muchas millas totalmente abstrafdo y extasiado; y entonces la divina Madre cantaba otras alabanzas at Verbo Encarnado en agradecimiento del beneficio que le habfa hecho a Ella y a todo el mundo; estas alabanzas sin embargo no eran ofdas por el Santo esposo. Nuestros viajeros estaban acompafiados por 84 85 una gran cantidad de espfritus angelicales, los cuales hacian cortejo a su Rey y Reina. Estos espiritus angelicales cantaban himnos de alabanza los cuales eran ofdos solamente por la divina Madre. Tambien los pajarillos salfan en bandadas y hacfan armoniosos canticos a su Creador. Estos, sin embargo, eran ofdos tambien por nuestro Jose, el cual se sorprendfa y dirigiendose a su esposa le decfa: -"ved, esposa mfa, icor-no estos animalitos nos invitan con su canto a alabar a nuestro Dios?"-. Crefa nuestro Jose que Dios realizaba esos prodigios por amor a su Santa esposa, y to tenfa como una cosa cierta aunque a Ella no se to manifestara. Siempre quedaba mas consolado por la suerte tan feliz que le habfa tocado y por la Gracia que Dios le habfa hecho dandosela por compaFiera y le daba afectuosas gracias. Asf hicieron este viaje con gran alegrfa. De noche, descansaban en los lugares que encontraban comodos, tomando algtin refrigerio consistente en pan y agua, y tan solo nuestro Jose tomaba algo mas segun la necesidad que tenfa; y su Santa esposa, que era toda caridad, le rogaba para que se alimentara de algo mas para mantener sus fuerzas y el Santo la complacIa cuando sentfa la necesidad. Su descanso nocturno consistfa en rezar durante bastante tiempo las alabanzas divinas, luego se sentaba, y asi en esa posicion se dormia nuestro Jose durante unas pocas horas y la Santfsima Virgen se quedaba en sagrados coloquios con su Dios. Ella tambien tomaba algtin descanso, pero muy breve, porque en el suerio mismo segufa amando a su Dios y conversando con El. Despues de terminar el viaje, los Santos esposos se fueron directamente a la casa de Zacarfas. Entro el Santo esposo Jose, con su esposa Marfa Santfsima. Jose se detuvo para saludar a Zacarfas, y Santa Isabel, invadida por un impulso de amor que le habfa comunicado el Espiritu Santo, corrio para abrazar a la divina Madre, y al verla fue iluminada y conocio que era esa Virgen pariente suya la verdadera Madre del Verbo Divino hecho Hombre. Saluda en primer lugar la Santfsima Virgen a su pariente Isabel, con el titulo de madre del gran profeta y precursor, y Santa Isabel rindio el saludo a la Santfsima Virgen llamandola Madre del Verbo Divino y exclarno: -"zY de donde a mi que la Madre de mi Dios venga a mf?"-. Todo esto no fue oido por nadie, porque todos los de la casa estaban ocupados con San Jose y Zacarfas, que al estar este mudo, no entendia sino a traves de sefias; por lo cual todos estaban alrededor de esto para que Jose pudiera entender lo que con serias le manifestaba. Aquf compuso la Santfsima Virgen ese famoso cantico, y mientras todo esto sucediO, el Verbo Divino que estaba en el seno de la Santfsima Virgen se manifesto 'a Juan, habiendo antes, el Verbo Divino, solicitado al Padre Divino 86 87 esta Gracia para su precursor, esto es que quedara santificado en el seno materno y adelantado en el use de la razOn conociera a su Dios encarnado antes de salir a la luz. Despues de haber obtenido del Padre Divino esta Gracia, el Verbo Encarnado la hizo enseguida a su precursor, dandosele a conocer con claridad y santificandolo en ese mismo instante. Juan exultO y adore) desde el seno materno a su Redentor; se alegro e hizo gran fiesta al sentirlo tambien la Madre. Hizo actos de agradecimiento por el beneficio tan especial y todo se ofrecio a su Divino Redentor y Santificador; y el Verbo Encarnado dio gracias al Padre Divino, por parte del precursor ya santificado por el beneficio recibido (Lucas 1, 39-56). Despues de haber realizado los mencionados cumplimientos, Santa Isabel se retire) junto con Maria Santfsima y mantuvieron santos coloquios. Tambien nuestro Jose fue recibido con demostraciones de especial afecto, tanto por Zacarfas como por Isabel y por todos los de esa casa, puesto que al entrar allf los dos Santos esposos entre, a la vez Una alegria y un jail° incomparable. Aqui qued6 durante tres meses la Madre del Verbo Divino, para consolar a su pariente y a todos los de esa casa que quedo santificada por las virtudes admirables que allf practice) la Santfsima Virgen, las cuales son narradas en su vidal. 1. Tambien aquf se hace alusi6n a la Vida de Marfa dictada a Marfa de Agreda. Nuestro Jose debfa ya volver a Nazaret para luego venir de nuevo a recoger a su divina esposa y llevarla nuevamente a su casa. Habiendose establecido la hora de su partida, cause) gran pena a todos los de la casa, que deseaban que se hubiese quedado allf con su Santa esposa, pero nuestro Jose quiso partir para cumplir la Divina Voluntad. RecomendO calidamente a su Santa esposa a Isabel y a todos los de esa casa, diciendoles que Ella era su tesoro, y que al dejarla allf quedaba tambien all( su corazon, por lo tanto les rogaba para que tuvieran todo el cuidado para con Ella. Luego hablo con su Santa esposa y le suplico para que no se olvidara de 61, diciendole que se iba muy afligido sin Ella y que pasarfa todo ese tiempo en gran tristeza, al quedar privado de todo su consuelo. El Santo fue animado y muy consolado por su Santa esposa, y asegurado del recuerdo que de 61 habrfa tenido. El Santo se fue con el cuerpo, pero allf qued6 con el corazOn. Se puso en camino asistido por la Gracia de su Dios y por las oraciones de su Santa esposa, quien no dejaba de encomendarlo con fervor de modo que Dios le hubiese asistido y le hubiese dado valor para sufrir la ausencia de su persona. Sin embargo Dios no dejo de atender las stiplicas de la Santfsima Virgen, y nuestro Jose experimento una asistencia particular, tanto en el viaje como en el resto del tiempo. Durante todo el tiempo en el cual nuestro Jose pudo ver la casa de Zacarfas, no dejaba de volver su mirada atras por 88 89 el consuelo que sentia de ello al estar alli su amada esposa Maria. Iba el Santo, en el viaje, considerando una por una en especial las virtudes de su Santa esposa, y la bendecia y daba gracias a su Dios por haberla adornado de tantas y tan sublimes virtudes y de tanta Gracia, y asi se iba consolando. El pensamiento tambien que pronto tenia que volverla a llevar a Nazaret, le hada suavizar la pena que habfa sentido al quedar privado de Ella. Al pensar luego en las virtudes de Ella, sentia mucho consuelo y mucha dulzura de espiritu y todo se alegraba, por lo cual hizo ese viaje con mucho consuelo aunque estuviera solo, pareciendole que al pensar en su esposa fuera lo mismo que tenerla cerca y esta Gracia se la consiguio su Santa esposa. Al llegar nuestro Jose a Nazaret, no dejo por nada de hacer lo que acostumbraba cuando estaba alli su Santa esposa Maria Santisima. Utilizaba el tiempo para orar, para rezar las divinas alabanzas. Suplicaba por la venida del Mesfas, se dedicaba ya sea al trabajo como a hacer las limosnas, segtin la posibilidad que tenia. Nuestro Jose estaba asistido por una amable vecina en lo que necesitaba para el alimento, aunque el Santo hada frecuentes ayunos. Mientras trabajaba se encontraba afligido por el cansancio y algun aburrimiento, y al no tener el consuelo de poder tratar con su Santa esposa, se iba a la pequefla habitacion donde vivia Ella, y aquf se ponia de rodillas y pensaba como en esa habitacion su Santa esposa se ocupaba en continuas oraciones y coloquios con su Dios; por lo cual lleno de lagrimas se encomendaba a Dios y le pedia su ayuda. Aqui nuestro Jose encontraba todas sus delicias, porque muy a menudo era arrebatado en extasis y experimentaba mucho consuelo, porque en esa habitacion ya se habfa realizado el gran misterio de la encarnacion, y Dios favorecfa mucho ese lugar derramando sus Gracias y bendiciones celestiales. Al darse cuenta de esto, Jose, cada vez que se encontraba afligido, angustiado, iba a esa habitacion y quedaba consolado, y esto crefa que fuera porque aquf habfa vivido su Santa esposa, y que por lo tanto ese lugar hubiese quedado santificado, como de hecho lo estaba. No le faltaron angustias a nuestro Jose en ausencia de su esposa porque, habiendose enterado en la ciudad de que Ella se habfa ido y se habfa quedado donde su pariente, muchos, instigados por el demonio, se fueron al taller de nuestro Jose y aqui se mofaban y se burlaban de el porque habfa dejado a su esposa en casa ajena. El Santo sufrio todo con paciencia, no contestaba, ni se resentia de las burlas hirientes. Otros con el pretexto de compasion y de benevolencia lo iban a ver y criticaban delante de Jose a su esposa por haberlo dejado solo y por lo que 6). padeceria. Estas palabras en contra de su esposa le causaban heridas a su corazon y no querfa oirlas 90 1 91 el Santo. Sin embargo con buenos modales se despedla de ellos y los reprochaba de modo que se cuidaran al hablar y no ofendieran a Dios. Nuestro Jose paso muchas de estas angustias por esos tres meses en que estuvo sin su Santa esposa la cual ya vela todo lo que su esposo sufrfa y to tenfa muy recomendado a Dios suplicando para el la fortaleza en el sufrimiento. Luego le hablaba su Angel en el suefio muy a menudo y le daba noticias de su esposa, le aseguraba de la asistencia de sus oraciones y le decla corm iba siempre mas creciendo en las virtudes, en el amor y Gracia de su Dios, por lo cual nuestro Jose procuraba imitarla. A veces la lejanfa de su Santa esposa, hacia que en Jose se despertara el deseo de volverla a ver muy pronto y hablar con Ella, por lo cual a menudo suspiraba la hora deseada de su regreso. No faltaba la divina Madre de enviar a menudo tambien a algunos Angeles que la cortejaban, de modo que con sus inspiraciones hubiesen consolado a su Jose, sobre todo cuando se encontraba en angustias, por lo cual nuestro Santo tuvo muchas ayudas por medio de su Santa, esposa y fue en varias ocasiones consolado y confortado, pero la mayor consolacion que experimento fue el estar orando en la habitacion de su divina esposa, mienttas aqui, como ya dije, quedaba su espfritu colmado de consuelo, y por los continuos extasis que tenfa era tambien iluminado para entender muchos misterios divinos. Quedaba tambien muy animado y lleno de dicha cuando el Angel en el suefio le hablaba y le daba noticias de su esposa y le aseguraba del recuerdo que Ella tenfa de el y que mucho rogaba por el. El Santo conocfa los muchos favores que Dios le compartfa, y se demostraba grato agradeciendole afectuosamente, reconociendolo todo venido de la bondad de su Dios y de los meritos de su Santa esposa, por lo cual el tambien se dedicaba en suplicar a Dios por Ella, de modo que viniera siempre mas llena de dones y de Gracias y que en Ella se acrecentara siempre mas el amor hacia su Dios. Todo esto to vela la divina Madre y se mostraba agradecida hacia su Jose pidiendo para el nuevas gracias. Se ocupaba a veces con esa persona amable que to asistia, hablandole de las virtudes de su esposa Marfa, y puesto que esa persona era muy temerosa de Dios y encarifiada con los Santos esposos, conocfa su virtud y santidad y por lo tanto alababa mucho a la Santisima Virgen, cuando hablaba con nuestro Jose, y el sentfa gran consuelo y lloraba de la dicha y se encendfa de un deseo de traerla_ pronto a su casa para tener la suerte de tratar con Ella, y a menudo, dentro de sf decfa suspirando: -"Oh amada esposa mfa, ,cuando sere considerado digno de volver a veros en casa, y entretenerme con vos en sagrados coloquios? jOh, castfsima y purfsima paloma!, vos estais lejos de mf, pero mi corazon esta con vos, y mucho os amo porque sois verdaderamente Santa y porque nuestro Dios ha depOsitado en vos el te92 93 soro de muchas Gracias. Este amor mio creo que sera agradable a nuestro Dios, porque por esto yo mucho os amo, porque en vos veo la abundancia de la Gracia Divina, y como nuestro Dios habita en vos por Amor, de modo que en vuestra persona yo entiendo amar a nuestro Dios, amando su Gracia, su Amor; y deseo vuestro regreso para poder encenderme siempre mas en el amor de nuestro Dios, mientras vuestras palabras son como dardos que encienden el amor a El; vuestras admirables virtudes son otros tantos estimulos a mi corazcin para hacerme progresar en la perfeccion y en la practica de esas virtudes de las cuales vos estais tan llena"—. Asi hablaba nuestro Jose, consigo mismo, de su Santa esposa, a la cual, aunque de lejos, todo le era conocido, y todas las alabanzas que le daba su esposo las dirigfa a su Dios, confesandose delante de Dios humilde sierva, y a su Dios digno de toda alabanza y a El alababa, honraba y agradecfa. Le rogaba por su esposo Jose y cada vez mas le iba pidiendo nuevas Gracias y favores, y nuestro Jose lo conocia y por lo tanto daba gracias a Dios por ello. Correspondfa a las Gracias que su esposa le pedia orando continuamente. Nunca dejo nuestro Jose de hacer lo que acostumbraba realizar antes de casarse con la Santisima Virgen, antes bien lo practice despues, con mas perfeccion; esto es de asistir con sus fervientes oraciones a los pobres moribundos y de pedir con gran insistencia a Dios su eterna salvacion y la liberacion de los asaltos de los enemigos infernales y la fortaleza para vencerlos. Rogaba tambien con gran insistencia por los pecadores, de modo que se convirtieran, hicieran penitencia y abandonaran la culpa. A las stiplicas afiadia las vigilias nocturnas, el ayuno, las limosnas, y no dejaba de suplicar con calidos suspiros y copiosas lagrimas por la salvacion de tantas almas que estaban sepultadas en las tinieblas de la idolatrfa, deseando siempre mas la venida del Mesfas prometido, de modo que con su Luz Divina y sabiduria iluminara a todos aquellos que se encontraban sepultados en las tinieblas y sombras de la muerte. A nuestro Dios le agradaba mucho las stiplicas de su siervo fiel, por lo tanto lo recompensaba con Gracias particulares y favores sublimes y lo iba enriqueciendo de meritos, acrecentando siempre en el estos deseos de hacerlo digno para merecer siempre mas y de estar colmado de Gracias. 94 95 CAPITULO XXII Despues de tres meses el Santo va a recoger a su esposa y con Ella regresa a Nazaret Al acercarse el cumplimiento de los tres meses de la estadfa de Marfa SantIsima en casa de su pariente Isabel, de noche le hablei el Angel a nuestro Jose y le ordeno para que fuera a recoger a su esposa y la llevara de nuevo a Nazaret, porque asf lo disponla Dios. Ya estaba el Santo pensando en ir, pero esperaba precisamente la orden del Angel, asf como la habfa tenido para llevarla. Mucho se alegro nuestro Jose por este aviso y se alegro su corazon al ver que habrfa llegado el tiempo de la suspirada dicha de llevar de nuevo a casa a su amada esposa, por lo cual no se detuvo por nada, sino que enseguida, al amanecer, desplies de haber hecho sus acostumbradas oraciones, se puso en camino con gran alegrfa, pensando ya que su esposa le habria solicitado la Gracia de su Dios para llegar felizmente donde Ella. En efecto no se equivoco en esto, porque en realidad la divina Madre, que todo lo vefa en espiritu, no dejo de orar por su esposo Jose de modo que estuviera asistido y protegido por la Gracia Divina en 97 ese viaje. No fueron vanas sus stiplicas, porque nuestro Jose tuvo una asistencia particular en ese viaje y fue tambien favorecido de muchas Gracias. Apresuraba los pasos el Santo esposo pero mas era Ilevado por el amor y el deseo que tenfa de volver a ver pronto a su amada esposa. Tenfa fijo el pensamiento en Dios, el cual era el objeto primero de su amor; a menudo lo dirigfa a su amada esposa, a la cual amaba en Dios, y la consideraba como criatura muy amada y favorecida de Gracias particulares de parte de Dios.. A menudo miraba el cielo donde estaba su tesoro, y muchas veces se detenfa para contemplar las Obras de la Divina potencia y sabidurfa, la cual con un solo fin habfa creado los cielos y todas las otras criaturas, y fijando los ojos al cielo quedaba estatico en dicha contemplacion. Otras veces se quedaba mirando las plantas, los arboles, -las ilanuras, los campos, y aqui contemplando la sabidurfa de su Dios al crear todas las cosas con un orden tan hermoso, quedaba tan asombrado de ello y exclamaba: - 110h Dios mfo, Omnipotente, sapientfsimo, incomprensible, inmenso, inenarrable; que digno soil vos de ser amado! i0h!, icomo es que todas las criaturas no arden de vuestro amor? iCOmo no aman tanta bOndad?, a es posible, que se encuentre un corazon tan infeliz que no, ame vuestra bondad, mientras Vos tanto nos amais, y tantas cosas habeis creado para nuestro bien, para nuestro consuelo? Y la criatura racional, que habeis creado para que os ame, des posible que esta os niegue su amor? Ah, Dios mfo, zy es tambien verdad que se encuentre a muchos que no os aman?" Y aqui se ponfa a derramar lagrimas por el dolor que sentfa porque su Dios no era amado. Desde su mas tierna edad nuestro Jose estaba muy atrafdo por el afecto hacia su Dios, en mirar el cielo en el cual encontraba mucho consuelo, y cuando iba al campo abierto, llenaba su deseo y estaba por mucho tiempo con la mirada fija al cielo mirando con complacencia mas and esa patria de la cual el debfa, a su debido tiempo, ser uno de los primeros ciudadanos de esa noble ciudad, aunque el mayor pensamiento de nuestro Jose era el de contemplar a su Dios en ese dichoso reino. Suspiraba tambien it a vivir alla y por lo tanto pedfa que se apresurara la venida del Mesfas. Con encendidos suspiros repetfa las stiplicas de los patriarcas y profetas, y todo se deshacfa en amor cuando ,decia esto, y nuestro Dios lo llenaba de consuelo y lo iluminaba por lo cual entendfa muchos misterios y estaba con gran seguridad esperando la venida del Mesfas dentro de poco, y decfa: -"No es posible que-Vos, Dios mfo, no atendais las presurosas stiplicas que os dirige de continuo mi esposa Marfa, porque se que es muy querida por Vos y grata a Vuestros ojos. jAh, sf, espero que pronto la atendereis!" - . 98 99 Estos y otros semejantes eran los afectos y coI loquios que nuestro Jose iha haciendo con su Dios en este viaje, del cual se encontro pronto al final sin siquiera darse cuenta, twit() era el amor que tenfa hacia su Dios y el gusto que sentfa en quedarse contemplando sus obras y en expresarle los deseos de su corazon. Un dfa, despues de un largo caminar, se puso a mirar el cielo y a la tierra por cuanto podia alcanzar la vista, y luego, dirigiendose a su Dios, exclarno: -"Vos, Dios mio, sois el duerio absoluto de cuanto ahora yo estoy mirando. Vuestros son los cielos, vuestra la tierra, el mar, los dos; y todos estan sujetos a vuestro dominio; y sin embargo Vos, isiendo un Sehor tan grande, no menospreciareis venir a vivir entre los hombres! Y sin embargo habrd quien tendra la suerte de tratar con Vos tambien de una forma muy familiar. ;Oh, gran Seflor!, ;oh, gran Senor!"-, exclarnO, y fue arrebatado en extasis donde le fue revelado como el Mesfas, no solamente habria vivido en la tierra entre los hombres, sino que se habria humillado mucho y habria conversado con personas despreciables, sencillas y pobres". Nuestro Jose se lleno de consuelo y decfa: -"pues, si vendra en nuestros tiempos, no despreciard tratar con nosotros, aunque pobres y despreciables. ;Oh, felices de nosotros! ;Oh, dichosos de nosotros, si seremos hechos dignos de esta suerte!"-. Y de allf% en adelante, no solamente dese6 con mas ardor la venida del Mesfas, sino que estuvo con una dicha del corazon, esperando que no habria despreciado tratar con el. Al terminar su viaje nuestro Jose, se fue directamente a la casa de Zacarfas, donde era esperado por su Santa esposa y tambien por todos los de la casa, segiin lo convenido, que debia volver al final de tres meses para recoger a su esposa Marfa. Fue acogido y recibido con demostraciones de particular afecto, y sobre todo por su Santfsima esposa, la cual enseguida dio la bienvenida a su Jose, y cuando este la vio, su corazon comenzo a alegrarse y a exultar, pues la vio siempre mas beila y mas graciosa y siempre mas rica y adornada de Gracias divinas. Prendado el Santo esposo por el amor y la veneracion, la saludo con profundo respeto y le dijo: -"Oh, icuanto, esposa mfa, he deseado volver a veros y con que deseo he hecho este viaje!, ahora solamente al veros, mis deseos quedan satisfechos, y al haberme dado Dios a vos por fiel compaiiera, no puedo vivir lejos de vos . sin una gran pena"-. Su Santa esposa lo invit6 a alabar a su Dios por la Gracia que le habfa hecho, lo cual agrado mucho al Santo esposo, y conjuntamente alabaron y agradecieron a Dios por el consuelo que les daba y por haberlo asistido y favorecido tanto en el viaje. Encontro nacido al precursor Juan Bautista, y cuando nuestro Jose lo vio, conoci6 en el nifio c6- mo habla sido prevenido con:las dulzuras de las bendiciones divinas y conocio en el la Gracia de 100 101 . Dios que Ilenaba su alma. Tambien fue reconocido por el precursor, que, a la vista de Jose, inclino la cabeza en acto de saludarlo, mostrando tambier' al exterior la dicha que sentia al verlo. Nuestro Jose se alegro con sus padres, que Dios los hubiese favorecido de dicha prole, y les dijo que vela en el nifio cosas grandes y que crela que habrfa sido un gran profeta y muy grande delante de Dios y tambien de los hombres. Muchas fueron las felicitaciones que nuestro Jose hizo a los padres de Juan, y conjuntamente alabaron y agradecieron a Dios. Luego se dispusieron los Santos esposos Maria y Jose para partir. La pariente . Isabel y Zacarias deseaban que se hubiesen quedado aquf en su casa, sintiendo un gran pesar tener que quedarse privados de su grata compaiiia, pero los Santos esposos en esto no les complacieron, queriendo cumplir la Divina Voluntad, la cual ya conocfan que debian regresar a su morada de Nazaret, por lo tanto se disculparon con finos modales. Querfan tambien hacer grandes dones a los Santos esposos, en acto de gratitud, pero no fueron recibidos por estos porque querian vivir en la pobreza y tan solo aceptaron lo que era necesario para su vida y nada mas. Al llegar el dia destinado para la salida, muchas fueron las lagrimas que toda esa familia derramo, porque cada uno que vivfa en esa casa habia recibido consuelo y alivio por parte de la Madre divina. La que mas lo sintio, pero no manifesto su pesar, fue Santa Isabel que muy bien conocfa quien era su pariente y el tesoro escondido que llevaba en su purisimo seno, y por lo tanto dirigiendose a San Jose lo llamo mas veces dichoso por la suerte que le habia tocado el tenet por compaiiera y esposa a la Santisima doncella Maria, y envidiaba santamente su suerte. Nuestro Jose le pidio que rindiera afectuosas gracias a Dios en su nombre por el beneficio que le habfa hecho. Una vez que se realizaron todos los actos acostumbrados, previos a la partida, se fueron nuestros Santos esposos con gran alegria, quedando todos los de la casa muy consolados por los beneficios recibidos por la Divina Madre, pero a la vez muy afligidos por quedar privados de Ella, y no dejaban de bendecir a la Santisima esposa Maria y conversar continuamente entre ellos sobre sus especiales virtudes. Los Santos esposos se fueron hacia Nazaret, felices y contentos, porque ya sabfan que cumplian la Divina Voluntad; nuestro Jose, sin embargo, mas que cualquier otro, contento y feliz porque llevaba consigo a su amada esposa, pareciendole que tenia un gran tesoro, con el. Y de hecho lo tenia, teniendo consigo al'Rey y la Reina del Cielo y de la tierra. 102 103 ;Oh, como se alegraba su corazon! ;Oh, como exultaba su espfritu! iCtuien podra narrarlo? Solo nuestro Jose el cual tuvo la dicha de experimentarlo. En este viaje el Santo iba hablando con su esposa, acerca de lo que le habia ocurrido al it a recogerla y como Dios lo habia favorecido mucho en ese camino. Le dijo lo que habia (Ado acerca del Mesfas prometido, y como se habia dignado en tratar con gente humilde, sencilla y pobre, y le decia: -"Nosotros, esposa mfa, somos riobres; pues si tendremos la suerte de verlo y que venga at mundo en nuestros tiempos, no menospreciard tratar tambien con nosotros. Oh, ;que suerte sera la nuestra!"-. La divina esposa y Madre del Verbo Encarnado gozaba al maxim), al ofr las palabras llenas de fervor de su Jose, y de ello tomaba motivo para alabar y exaltar la bondad de su Dios y con sus palabras encendfa siempre mas el amor en el corazon de Jose; despues conjuntamente alababan a su Creador. Invitaba el Santo a su esposa a cantar alguna alabanza a su Dios y su esposa lo complacfa. Cantaba con mucha gracia himnos de alabanza, los cuales Ella componla para alabar a su Creador y en alabanza al Verbo Divino humanado que Ilevaba en su seno. Tanta era la dulzura y suavidad de su canto que nuestro Jose era arrebatado en extasis por el consuelo que sentfa. Acudfan a ofr las alabanzas de la SantIsima Reina gran cantidad de pajaritos, y despues que Ella habia terminado su canto, comenzaban a cantar ellos en coro haciendo dulces canticos, como si hubiesen tenido el use de la razon y ellos tambien quisieran alabar a su Creador a imitacion de la SantIsima Virgen. Nuestro Jose quedaba admirado de cuanto ofa y gozaba mucho al ver el merito de su Santa esposa, puesto que todo lo atribula al merit° y virtudes de Ella y to tomaba como favores de Dios hechos a su SantIsima esposa. Despues que terminaron sus canticos, dirigienclose a su esposa, le decia: -"zVed, esposa mfa, como os ama nuestro Dios y de que manera os este. favoreciendo?, tambien con senates exteriores os manifiesta cuanto le sois grata, mientras todo to hace para alabaros. Estos animalitos es verdad que alaban a su Creador, pero alaban tambien a vos, porque a vos solamente dan estas acogidas"-. Y en efecto se mostraban, esos animalitos, todos contentos y felices, estando todos alrededor de la Divina Madre. Sin embargo la Virgen muy humilde se humiIlaba, y decia a su Jose que aquellos alababan a su Creador y que Dios permitia esto para darles alivio en el camino y para invitarlos siempre mas a alabarlo ellos tambien, y que admiraran siempre mas la gran bondad divina hacia ellos, y tambier' en sepal que Dios los amaba mucho y le decia: -"Si nuestro Dios nos ama tanto y nos da senates tan claras de su Amor,•icorno debemos 104 105 amarlo nosotros y darle claras sefiales de nuestro amor hacia El?"-. Y la divina Madre comenzaba a hablarle del amor que debfan a su Dios y se encendfa totalmente en este amor, relumbrando las llamas tambien en su rostro, que era visto por el Santo esposo, puesto que entre el bermejo del rostro virginal se hacia ver una luz muy clara, la cual causaba en el Santo esposo una veneracion y una dicha a la vez y quedaba el tambien todo encendido de Amor divino, tanto mas que las palabras de su Santa esposa eran como flechas encendidas que penetraban en el corazon del Santo, y siempre mas lo encendfan en el divino Amor. No sentian ningan cansancio en este viaje, porque utilizaban el tiempo como ya se dijo antes, y por lo tanto el camino se les hacia muy facil, antes bien agradable y no parecfa verdad a nuestro Jose tener en su compafifa a su amada esposa. Se encontraron luego en el viaje con varias personas y la Santfsima Virgen servia para todos de alivio y de consuelo, haciendo a unos una Gracia, a otros otra, segiin la necesidad de ellos, sirviendose el Verbo Divino de su Santfsima Madre como instrumento para dispensar Gracias a los hombres, que El ya habfa venido para salvar. Tambien desde el seno materno hacia muchas Gracias, a insistencia de su Madre Santfsima, a todos aquellos que se encontraban en la necesidad y sobre todo a aquellos que estaban en el pecado, a los cuales bien conocfa la Divina Madre y suplicaba a su Hijo Dios humanado por la salvacion de los hombres de modo que los iluminara, y les diera un verdadero dolor de sus culpas y los perdonara. El Verbo Encarnado accedfa a las suplicas de su Madre muy querida, y no hubo Gracia que Ella pidiera, que El no la complaciera. A menudo le pedfa el aumento de su Gracia divina en el alma de su esposo y siempre era complacida, por lo cual nuestro Jose crecfa siempre mas en la Gracia y en el amor de su Dios. El Santo conocfa como Dios lo favorecfa tanto y entendfa como iba creciendo en el el dichoso fuego de amor y decfa a su esposa que bien sabfa como Ella le merecfa las Gracias de su Dios y le decla: -"Yo conozco esto, porque desde que tengo la suerte de tratar con vos y que Dios me ha dado por fiel compafiera, mi corazon se abraza de amor hacia mi Dios, mi espfritu no es capaz de otro consuelo que deleitarse en nuestro Dios, ni de otra cosa se preocupa, ni otra cosa desea, y quisiera todo consumirme en su Amor. Siento tambien como en mi alma hay algo que no se, ni puedo explicar, y comp nuestro Dios me hace degustar su dulzura y suavidad de un modo mas sublime y excelente que antes. Todo esto yo estoy seguro que me es participado a traves de vuestra intercesion, porque nuestro Dios os ama mucho"-. Sentia estas palabras, la muy humilde Virgen, y mas se humillaba y exaltaba la bondad de su Dios y decla a su esposo Jose: "Vos ya sabeis que bue106 107 no es nuestro Dios, que generoso y amoroso hacia quien to ama. Vos desedis amaros infinitamente si fuera posible, desedis consumiros todo en su servicio. Procurad cumplir en todo su Divina Voluntad; no os sorprenda pues si nuestro Dios se muestra tan generoso y amable hacia vos. LY no sabeis que es un gran Senor, y que puede dar mucho mas de to que nosotros podemos recibir?". A estas palabras, nuestro Jose exclamaba: -"i0h, Dios grande!, joh, Dios bueno!, ioh, Dios infinito! zY cuando sera que vuestro siervo llegue a I amaros tanto cuanto conviene?, iy cuando sera que estare todo dedicado a vuestro servicio?"-. Y al decir esto quedaba arrebatado en extasis. Su Santa esposa lo miraba con gran alegrfa y gozaba verlo crecer siempre mas en el amor de su Dios al cual alababa y agradecfa en su nombre. El Santo no dejaba de suplicarle a menudo para que hiciera por el los actos de agradecimiento y de alabanza a su Dios, porque el decfa: -"Yo soy completamente incapaz, por lo tanto hacedlo vos por mf, mientras vos mucho mejor que yo sabreis alabarle y agtadecerle, porque vos estais enriquecida de sabidurfa y de Gracia"-. La divina Madre se humillaba al ofr estas palabras y exaltaba la bondad y grandeza de su Creador, la generosidad que hacia Ella usaba y decfa a su Jose: -"Alabemos y agradezcamos juntos a nuestro generosfsimo Dios, porque le estamos obligados mas que cualquier otro; y si tan generoso se ha mostrado hasta ahora con sus criaturas, que es cosa admirable, mucho mas generoso se ha demostrado y se va demostrando hacia nosotros, prefiriendonos entre tantos y escogiendonos para ser suyos"-. A este punto se juntaban para alabar y agradecer la Divina generosidad y bondad. Estos eran los coloquios que los Santos esposos hacfan en ese viaje, hablando siempre de Dios, alabandolo y enalteciendo sus grandezas, su infinita bondad, su Amor, procurando mostrarse en todo gratos con un Senor tan generoso. Mucho le agradaban a Dios estos coloquios y el honor y la Gloria que daban a su Divina Majestad, y el Verbo Eterno, que estaba encerrado en el seno virginal, manifestaba a su divina Madre que gratos le eran los deseos ardientes del muy fiel Jose, y le hacia ver que enriquecida estaba su alma de Gracia y de meritos y como estaba dispuesto a enriquecerlo siempre mas. La divina Madre lo agradecfa en nombre de Jose y luego dirigiendose a el be decfa que procurara crecer en el amor y en los deseos ardientes, porque su Dios estaba siempre dispuesto a cornpartirle nuevas y mayores Gracias y le decfa: -"No nos cansemos nunca en pedir, porque confio que muchas Gracias recibiremos; y sigamos alabando y agradeciendo a nuestro Senor tan generoso porque to merece y porque goza mu108 109 cho de nuestra gratitud. Nosotros otra cosa no podemos hacer, que serle fiel en todo y alabarle y agradecerle continuamente porque tambien son continuas sus Gracias hacia nosotros, y agradeciendole y siendo gratos hacia El nos disponemos para recibir nuevas Gracias y favores"—. Nuestro Jose estaba totalmente atento escuchando las palabras de su Santa esposa, las cuales quedaban todas grabadas en su corazon y lo encendfan siempre mas en el amor y gratitud hacia su Dios. Los Santos esposos terminaron este viaje con toda felicidad y consuelo de su espfritu, que apenas •se dieron cuenta del camino que habfan hecho y todo lo entendfan, por lo cual no dejaron de dar gracias a Dios tambien •de este beneficio asf como lo hacfan con todas las otras Gracias que recibfan de su Bondad. 110 •• 4 • o•.• Vida del glorioso Patriarca San Jose Esposo pur i simo de la Gran Madre de Dios y Padre Adoptivo de Jes0s, manifestado por Jesucristo a Ia Hna. Cecilia Baij en revelacidn. "...Los Santos esposos vivian

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La persecucion de Herodes; la huida a Egipto Mientras nuestro Jose estaba muy tranquilo pensando quedarse en Nazaret su ciudad y aquf gozar la dulce y querida compafifa de su Jesirs y de su amada esposa con toda la quietud que brinda un hogar de paz. Cuando de pronto se entere que se habfa publicado la persecucion de Herodes y las ordenes que el soberbio e inicuo rey habfa enviado. Quedo herido por un agudo dolor, no sabfa el Santo de que manera poderse librar, pensaba sin embargo que Dios habrfa permitido esta angustia tan grande. Hable de ello con su esposa la cual lo console y lo animo para que no temiera y se conformara con las divinas disposiciones. Nuestro Jose se tranquilize un poco, y de noche le hablo el Angel en el sueflo y le ordeno que tomara al Niflo Jesus y a su Madre y se fuera a Egipto, y se quedara allf hasta que el le avisara el regreso. Le manifesto mas claramente come Hecodes buscaba con gran premura dar muerte al Redentor. El Santo se desperto todo afligido por haber ofdo del Angel la seguridad de la persecucion, y a toda prisa se fue donde la Divina Madre OFUNDACION C ESOS DE LA .../ /CISERICORDIA LIBRERIA ESPIRITUAL Av. Eloy Aflaro 488 y 9 do Oclubro P.O. Box 6252 C.CA. TeI61: (693)(2) 684 619 / 628 611 Fax (593)(2) 581 445 Quito - Ecuador 5 llorando, lleno de amargura, y le manifesto cuanto el Angel le habfa ordenado. La Divina Madre se mostro toda humilde, dispuesta y resignada a todo. Tambien nuestro Jose se resigno totalmente a la orden recibida, y toda su pena estaba en pensar en los muchos padecimientos que sufrirfa el Redentor y su querida esposa Marfa. Por lo tanto le dijo: -"Oh esposa mfa, Lquien hubiera pensado que recien llegados a nuestra ciudad nos llegarfa una angustia tan grande, y que, nos tocarfa de nuevo ponernos en camino con un tiempo todavfa tan frfo, y luego it a una nacion infiel? Por cierto, esposa mfa, mis muchas incorrespondencias a los beneficios y a las Gracias de nuestro Dios son causa de tantas angustias. Yo por rrif abrazo de buena gana y me conformo a la Divina Voluntad, solamente se me parte el corazcin al pensar cuanto nuestro Jestis y vos esposa mfa querida, sufrireis"-. La Divina Madre le consolo mucho, y le aseguró que Ella aceptaba con gozo este sufrimiento porque cumplfa la Divina Voluntad, y que la pena por los padecimientos de su „Testis la sentfa Ella tambien muy fuerte, que por lo tanto to compadecia, Pero que tambien en esto se debfan .conformar a la -Divina Voluntad y le dijo: -"e:No os asegure yo de que nuestro Testis ha venid.o al mu-ndo para sufrir, no para estar descansando?,. y no es poca Gracia.que nos hace,. queriendonos como compatieros en sus sufrimientos; por lo cual tambien de esto tenemos que agradecerle y alabarle"-. Mucho mas se. consolo nuestro apenado Jose, • • • y, a toda prisae pusO . en orden todo lo que le era necesario, hacienda un pequefio bulto para ponerse en los hornbros; yla Divina Madre torrid, los patiales de su i\lifio con to que considero necesario, y antes adoraron a su Jestis, el cual estaba descansando, y se prepararon rapidamente para partir. Se fueron de noche, como fugitivos, apresurando los pasos, y . Jose estaba con gran ternor. El Santo no conocfa el .camino que tenfa que tomar,para ir a,Egipta, por lo cual, todo se abandon6 a la Divina Providencia, que invoco en su ayuda junto, con su esposa. Sin embargo iban con la seguridad de que Dios los : gUiara por el correcto camino y les defender4 contra tado enemigo. La Divina Madre .tenfa a su "Nifio muy estrechado a su pecho y- se encomendabaNuestrO Jose quedaba .-Siernt,re mas sorprendido'de los mandatos diyinos ,y comb permitfa ,queRedentor se sometiera a las ordenes de los reyeSterrenales y tiiviera qw.....huir,paraliberarse de la crueldad y persecuciOn, de un, rey,malyado y soberbio, como_. eradurante el .camino habl4ndo de Of6 ;C9risusposa? la cual sabiamente le contestaba y le haciarecapac, itar,dandble a conocer comp, en era cfrcupstricia tenian la hermosa suerte de-practiCaijo actorstiblimes 6 7. virtudes, esto es i de obediencia, de resignacion, de sufrimiento, de paciencia; y nuestro Jose se consoIaba mucho y los practicaba con toda generosidad y perfeccicin y decfa a su esposa: . -:"Oh esposa rnia, ique 'grandes ejemplos de virtudeS sublimes creo que quiera . dejar al 'mundo nuestro Redentor, 'si Comienza a practicarlas recien nacido! ;Fences de nOsotros que somos los primeros en seguirlo e imitarlb!"-. Y asi se iba animando al sufrimiento y a la practica de todas las virtudes, teniendo en eso el modelo misrno de todas jas virtudes. Y dirigiendose a su Salvaddt le decfa: -"iOh amado Redentor mio! iVossois el Maestro qu' e ensefidis el camino seguro hacia el CielO! iVos sois 'el modelo de toda virtud! Dadine la Gracia para que os invite perfectamente y para que aprenda en .Vuestra escuela la verdadera sabiduria. Vos duetio del universo, Vos Rey soberano,'os someteis y estais huyendo de la persecucion del rey, malvado con tanta incomodidad y sufrimiento vuestro, y yo, zdebere quejarme? iNo, jamas! Moro; vuestras disposiciones, sigo vuestras buellas, -y .me cqn,formo a vuestro QuererT, AS1 iba converSando r iiiieStro` JOse con Stf'Dios Humanado, y le it3a tambien manifestando los de, - seOs de su corazon, qtie deseaba arriarlomucho que todas la's criaturas (16 y 16 adoraran. Luego le decfa: -"He 401, JeStIS rrifO, qiie yo deseo que Vo's seals c9nocido y arriadd, y 'oigO Vos sois perseguido a muerte.' Ma's deSed hater'cuanto pueda de modo que Vos no sufrais, y sin embargo me toca veros entre tantos sufrimientos..jOh, cómo mi corazon se destroza de dolor al veros tan tierno y delicado Nino , fugitivo, sufrir frfo y toda clase de incomodidades! jAh, querido Salvador mfo!, si estais sufriendo tanto en la edad mas tierna, recien nacido, tqud sera mas adelante? ;Oh!, lcomo podra sufrir mi corazon al veros sufrir tanto?"-. Y aquf se ponfa a llorar amargamente, y el Divino Infante inspiraba a su Madre Santfsima de modo que lo ponga en los brazos de su Jose, y Ella lo ponfa, y al recibirlo en sus brazos quedaba totalmente consolado el Santo. Su Jesus le hablaba al corazon y lo animaba, lo confortaba y le encendfa el deseo de sufrir y le hacia acrecentar el amor hacia M. Luego nuestro Jose se iba con su Testis estrechado a su pecho y todo consolado decfa: -"iQue hermosa es mi suerte, poder llevar en mis brazos al Hacedor del mundo, al Rey del Cielo y de la 116.7 rra! Oh Cielos, yo no envidio vuestra suerte, porque si vos lo gozais de una forma revelada, yo lo tengo Hum'anado, estrechado a mi pecho"-. El Santo se sentfa muy agil en su caminar al tener en sus brazos al Nino Jesus, y se sentia como volar y con gran consuelo de su espfritu, que inundaba en un mar de delicias. Y esto se lo decfa a la Divina Madre y le preguntaba si causaba los mismos efectos a Ella tambien, la cual con mucha gracia le contestaba: -"iy no sabeis vos, como nuestro Dios . es generoso con todos los' de su 8 9 agrado? Mucho mds podeis creer que lo sea conmigo, que siendo su humilde sierva se digno elegirme por Madre"—. Nuestro Jose gozaba al ofr estas palabras, porque ya se iba imaginando cuanto gozo le darfa a Ella su Divino Hijo, e igualmente a el que se reconocla siervo intitil y no merecedor de toda Gracia y favor. Muchos fueron los sufrimientos que en este viaje sufrio nuestro Jose, junto con su esposa Marfa y su Jesus. Era un tiempo muy frfo; se encontraban a menudo en medio del campo sin ningun refugio, donde les tocaba pasar la noche al descubierto. Mucho se afligfa de esto nuestro Jose, por amor a Jesus y a la Divina Madre; procuraba acomodar su manto en forma de cabana para refugiarse, y allf estaban durante toda la noche en parte rezando las divinas alabanzas, en parte contemplando la grandeza, la belleza y Bondad de ese Dios que Ilevaban consigo, y en parte por algun tiempo descansando. Estaban congelados por el frfo y no habla manera de que pudieran calentarse. Sin embargo la Divina Providencia no dejaba de consolarlos, cuando parecia que ya no podfan resistir al sufrimiento, y hablando del Amor infinito que.Dios tenfa con el genero humano se encendfa su corazon de modo que ardfa el calor tambien en el cuerpo y se encontraban abrigados mucho mas que si hubiesen estado al cubierto y frente al mismo fuego; por lo cual conjuntamente rendfan gracias Senor, que con tanta Caridad y 'Amor los consolara. Sufrieron 1 0 tambien mucho el hambre y la sed, estando dfas enteros. sin alimentarse. A veces encontraban unas pocas hierbas por esos campos, y esas eran su alimento, a las cuales Dios daba. el sabor con sit Gracia, .por lo que les sabfan muy exquisitas.' • Luego podfan beber cuando daban con algtin arroyo, to cual sucedfa muy rara yez. Y sin ,embargo lo sufrfan todo con tanta alegrfa Y jtibilo de . sus corazones, porque .el'OensamientO de teller con ellos a su Testis, todo lo suavizaba.. A veces se encontraban. en el cameo cubierto de nieve y de hielof por 16 cual estaban muy afligidos pOr.el sufrimiento, y en esta cirCunstancia los Angeles enviados por Dios les llevabanel,alimento necesario y •aSf.se recuperaban un poco. Admiraban la Divina Providencia, corn° se preocupaba de ellOs en proveerles de lo necesario donde les faltaba toda ayuda humans. Muchas ye- • ces sin'ernbargo,se quedaban con hambre, sin tener nada, y DioS hada esto para probar su stifrimiento, su resignaciOn- y Fe; y entonces - los saciaba de tal!manera que a ellos' les parecfa haber sido alimentados abundantemente. 'En efecto padecfan mucho, pero etan• ^ .tambien muy conSoladoS `despises de haberSuftiClo, y conjuntamente alababan a Dios:tanto por el Weil que les enviaba,..comO de to que les ;hacia.stifrir y padeder.. Nuestro Jose estaba muy atento, y tan temeroso de que su pequeno Jesus padeciera frfo, que 11 cuando lo tenfa en brazos la Divina Madre, el a menudo le rogaba para que lo sintiera si estaba caliente o frfo. La Divina Madre lo complacfa, y lo consolaba diciendole que estaba caliente y muy abrigado. A veces sin embargo sucedio que el Divino Infante estaba congelado por el frfo, queriendo El sufrir eso, y la Divina Madre se lo decfa a su Jose paraobedecerle; el Santo se afligfa mucho por eso y lloraba a.margamente por no tener corn° calentarle. Sin embargo el Divino Infante lo consolaba, porque entonces sugerfa •a la Divina Madre para que lo dejara en los brazos de su amado Jose, y el lo tomaba con gran afecto y con vivo deseo de comunicarle su calor para calentarle. El Redentor aceptaba con agrado eso, y se calentaba a ese fuego amoroso que salfa del corazOn de Jose y el Santo quedaba totalmente consolado; luego se lo decfa a su esposa, de lo cual se alegraba y conjuntamente daban gracias a su Dios. Al -Ilegar a algtin pueblo entraban para pasar la noche y no quedarse en el campo al descubiertol, nuestro Jose sufrio tambien muchos maltratos y palabras ofensivas por parte de , aquellos que lo hospedaban. LOS posaderos adrniraban y consideraban la hermosura, la dignidad, la gracia y modestia de la Divina Madre y se dirigfan en contra de Jose, tratandolo de imprudente y falto de criterio al llevar a su esposa tan delicada y 1 - Esto sucedfa cuando ya se encontraban en tierra extranjera. gentil por esos lados en un tiempo tan frfo. Lo trataban de vagabundo, se burlaban de el y lo maltrataban. El Santo se callaba y no se disculpaba; todo lo sufrfa con gran paciencia y lo ofrecfa a su Dios por amor del cual todo lo soportaba, y en su interior decia: -"Oh Dios mfo, Vos lo sabeis todo y por - que fin yo estoy yendo asf errante, que no es por otra cosa sino para obedeceros a Vos tinicamente. Gozo sin embargo en ser maltratado, con tal de que sea tratada con todo el respeto que se merece mi querida esposa y mi Luego se retiraba con su esposa y con Ella desahogaba la pena de su corazon y le decfa: -"Oh esposa mfa, las palabras que yo oigo decir contra mf son otras tantas espadas que penetran mi corazon, no por otra cosa, sino porque dicen la verdad, esto es, que yo os estoy llevando por estos lados con tanto sufrimiento de vuestra parte, y parece_ en verdad que yo soy un cruel sin compasion de vuestra delicadeza, sin embargo . me toca obedecer las Ordenes de nuestro Dios que asf lo manda, y esto me consuela entre tantas angustias que experimento. Yo obedezco . a la Divina Voluntad, y eso es suficiente para tranquilizarme. Ahora bien, pensad, ,que dirfan y que harfan de mi, si supieran quien sois vos y quien es el Nifio que vos estais Ilevando en vuestros brazos? Por cierto me darfan la muerte"-. La Divina Madre lo consolaba y lo animaba a tener paciencia y le decia que se alegrara en esa angustia, porque Dios 12 13 todo lo permitfa para ponerlo a prueba y para darle la ocasiOn de ganar meritos. Y de hecho el Santo obtenfa muchos meritos al sufrir todo con resignacion. Esto tambien agradaba mucho a Dios, p'or lo cual cada vez mas, a su siervo fiel Jose le enriquecfa de meritos. .Tambien en este viaje el Santo iba ejerciendo la caridad hacia su projimo, porque cuando debfan entrar en alguna aldea o pueblo para hospedarse, rogaba a su Jestis para que se dignara iluminar y beneficiar a las gentes que allf vivfan. Y de hecho siempre que entrO en esos lugares el Divino Redentor, coMpartio sus Gracias con los habitantes.y en particular dando la salud a los enfermos que habfan, aunque aquellos no entendieran de donde les viniera ese bien; y por este beneficio, nuestro Jose siempre suplico a su querido Jesus, pues tenfa mucho afecto por los enfermos y sobre todo por los moribundos. Cuando se encontraba en las aldeas de infieles, decfa a su Jestis que se dignara sanar a los enfermos que allf habfan, porque esperaba que con el avanzar del tieinpo se convertirfan yabrazarfan la 'erdadera Fe, que El habfa venido - al mundo a enSefiai, y Jesus lo complacfa. El enemigo infernal se enfurecfa, porque se encontraba falto de fuerzas y no podia acercarse a nuestro Jose pat-a angustiarlo como deseaba, porque el poder de la virtud divina lo tenfa lejos y muy abatido; y tanto mas se enfurecfa, porque no podia conocer de donde procedfajeso. No-quiso sin embargo dejar, de afligir al Santo, permitiendolo Dios para, hacerle adquirir mas -meritos, y.esto lo hacfa de la siguiente-manera: cuandci)se. , acercaban a alguna ciudad: 0. aldea7instigaba'a;los habitantes mas malos. de allf,p,ara,que maltraten al Santo. Y" de hecho esto ltilogr* porque en muchOs lugares nuestro Jose recpio..VatioS maltratos, has- • to sechado fuera con oMalaS PaiabraS e en otrOs 1 fugares le era negadg llri poco •de alirnento para poder calmar eh alga stlharnbre. Pero el Santo lo sufria todo con invencible paciencia y con granzenerosidad;porilo,cual;e1 enemigo quedaba.siempre mas confundido y se .retiraba mas enfurecido que nunca. El; enemigo no .desistfa de sus intentosimi, se tranquilizaba, y.:siempre estar ba pensando: en hacerle mayor ,guerra en las ocasiones que se le presentara...*.ss Algunas Veces al estar muy afligidos por el frfo, el hambre, la sect,o .y noteniendalcon que. poder •aliinentaise ni donde - abrigarse; retirabah a aliima eaoniraban, Y . aiiege ponfan r , :f. jt - Of • • t;' • •• en el sublo a,desCans0 unpoco'lifegO la `DiVina Madre torhaba StiJeSk^inspirada asf Poi . El, y lo podia en e. sueld so ree man e su y liiegb se arrodillaban'ainbbs adoiaban. - • El Divino Infante los imiraba con , un rostro amable y sonriente.s Ellos.conternplaban ese rostro'diVino cuya belleza enamoraba, y:asf ;contern 14 15 plando eran arrebatados en extasis por la dicha, y en ese extasis su espfritu qtiedaba lleno 'de gozo y comprendfan misterios muy profundos; venfan restablecidos y •aciados tambien en el cuerpo, por lo cual, al volver del extasis, se encontraban con fuerZas; y tomando a su Jesils se ponfan de nuevo en camino, alabando y ofreciendo a Dios por favorecerlos y consolarlos tanto. Luego la Divina Madrecantaba duiceMente las alabanzas divina4,' ,decual el afortunado Jose sentfa mucho consuelo y derrarnaba lagrimas por la dicha que experimentaba su es 'f it p r u. Muchas' veces lambien nuestro Jose probaba unas penas , m'uY grandes,. porque mientras viajaba ofa .de improviso que el Divino Nino iloraba amargamente, al igual que los otros ninos cuando padecen:mucho. Sufrfa mucho tambien el•Nifio Jesus, pero su' lanto era causado por las ofensas hacia su Padre Divino; esto sin embargo no lo advertfa el afortunado Jose, creyendo que lloraba porniuchos sUffirnientos, sobre todo 'por el gran frfo; por to cual- el Santo se don' inucho y era herido7por un dolormuy fuerte 110ando tambien el amargamente junto con la:Oil:dna Madre, la cual luegcilianifestalDa a sii'Jose la causa de su llanto y del llanto de su ;Jesus, debido a las ofensas hacia el Padre DiVino,,y lo exhortaba para que el tambien acohiPaliara al Divino Nino Ofre'ciendo sus lagrimas al Padre •Eterno, junto con las de Jesus, suplicandole por la conVersiOn de los pedadores, lo cual nuestro Jose lo hacia con gran afecto y con renovadas lagrimas. Despues agradecia a la Divina Madre por lo que le habfa manifestado y ensefiado, y Ella le respondfa con mucha Gracia diciendole que todas las alabanzas, todos los agradecimientos los dirigiese a Dios porque a El se debe todo referir, siendo El el autor y el Hacedor de todo bien. El Santo lo hacia con gran afecto, su esposa se unia a El en estos actos. Muy largo y desastroso fue este viaje para los Santos peregrinos, en el cual mucho padecieron, pero tambien gozaron de los favores divinos y a menudo venfan reconfortados por la Divina Providencia. El gozo que tenfan continuamente al tener en su compailfa a su Jesus fue muy grande, y esto fue suficiente para mitigar toda amargura y hacerles sufrir con paciencia toda angustia, y con alegrfa todo sufrimiento por mas grande que fuera. 16 17 CAPITULO XIII Las mo estias del destierro Despues de muchos sufrimientos por el largo viaje, llegaron nuestros.peregrinos a Egipto. Nuestro Jose sentia una gran pena tener que entrar en la Ciudad para,hacer alit su mdrada con su espos4, y el Divino Infante. Muchotemia el Santo, pOrque,,siendo esa gente barbara e idelatra, de repente htibieSen tenidO Maids tratos hacia su arnada esposa y a su Jest1S; y dirigio calidas suplicas a Dids,.pidiendole la diacta de que si tuvieran que sufrir maids tratoS y malag palabras, se las hubieseri hecho sufrir a el ilnicamente. -"No permitais nunca, Dios info, que vuestro, Unigenito y su Santa Madre tengan que sufriralguna ofensa. He aqui Ira persona. Yo me ofrezco a sufrirlo todo, con tal de que ellos queden ‘ Jibres de eso. No, es dable, Dios mio, ;clue ellos tengan que ser maltratados; demaadd.grande es su inocencia, sus meritos y sus virtudes.. Yo, siervo irlutil, ,miserable, merezco todo el mal, a ml, pues se.haga eso y no a ellos"-. Esto y mas decia nuestro Jose. con el corazon a su Dios, y luego manifeSto temor a la Divina Madre, la cual lo Consdld y ra que no temiera. Le decia: - - iNoSteniais Jose), tenemos a Dios con nosotros, iconfiemoS en ElfEl nos ha 4 k 19 enviado aquf y El' nos proveera, al igual que to ha hecho hasta ahora con tanta Generosidad. Nosotros hemos experimentado mucho que grande ha sido el cuidado que Dios tiene hacia nosotros, zde que tenemos que teener? Dios estd con nosotros, y esto nos basta para darnos tranquilidad en todas las circunstancias y en todos los peligros" —. Nuestro Jose qued6 animado por las palabras de su esposa y mucho mas por la Gracia de Dios, se encaminaron hacia la ciudad, y al entrar en ella hicieron caer al suelo los fdolos que allf eran adorados por esa ciega nacion. Eso conmovio a toda la ciudad, y no habfa quien pudiera entender porque sucedfa esc); no pudieron entender que, entrando en ella 'el Verdadero Dios para habitar allf, derrib6 con su poder a los falSos dioses. El demonio se habia propuesto perseguir al Santo y a su esposa2Cuando los vio acercarse a la ciudad, porqUe allf estaba como •duetio y senor, pens6 la for-ma de poder angustiar a los Santos peregiirios, y por lo' tanto estaba todo feliz; pero quedo• confUndido. y totalniente abatido por la fuerzaque,sintii5 endirnade sf, y ser echados al sueld los fddloS eY fue obligado a huir, por lo cual ardfa de una rabia mas furibunda. De hecho 'instig6 a :muchos contra los Santos peregrinos, pero poco dafio pUdieron hacerles, porque, 'al erlos tan pobres, humildes y modes: tos, no pudierori cre4 .que elios fueran la causa del mal aunque estuvieran muy instigados por el demonio. Sin embargo nuestro Jose recibio algunos maltratos, insultos, y fueron hechos por algunos de los mas malvados, no queriendo que estuvieran en la ciudad. Aunque no faltO quien con animo mas suave y compasivo los defendiera y les dijera que estuvieran el tiempo que habrfan necesitado para vivir allf; y esto lo hacfan por la compasion que tenfan hacia la Divina Madre, que al verla con una belleza tan especial, con tanta modestia y gracia, no podfan hacer menos que compadecerla y tener cierta buena voluntad hacia Ella, y casi todos envidiaban la suerte•de Jose por tenerla consigo como companera. Sin embargo, nunca vino a la mente de nadie el pensamiento de quitarsela ni otro pensamiento impertinente, sino solamente quedaban .admirados y gozaban al verla tan sabia, tan bella y graciosa, y la miraban con asombro. Nuestro Jose sufrio con invencible paciencia todos los maltratos e insultos por parte de algunos de esos mas perversos, y gustoso aceptaba la buena voluntad de aquellos que se la demostraban con respecto a las especiales prerrogativas de su esposa. Mucho gozaba en su corazon al ver como, al entrar allf el Divino Nino, habfan cafdo los fdolos que all): se adoraban, por lo cual le vino una gran esperanza de que con el tiempo esa nacion infiel 20 21 22 caridad . que le habfa sido dada. Se alojaron.en to pequefia, casita el Nilio Jesus con la Santisima Virgen y nuestro Jose, allf descansaron un. poco y rindieron gracias a Dios por el beneficio que les habfa hechb de encontrar un lugar y haberlos provisto de ese poco de comodidad para su tranquilidad. Toda la ciudad estaba en desorden por la desfruccien de los fdolos, y nuestros Santos peregrinos estaban retirados y tranquilos rindiendo gracias a Dios por lo que habfa realizado. Nuestio Jose no se atrevio sin embargo a salir de ,caSa en esa noche para. buscar un poco de li= moSha para'su refrigerio, pero Dios 'no dojo de pro:Neelles como era costumbre hacer en -sus rnas graves 'necesidades.'Luego nuestro Jose .decfa a su esposa: -"2,Corno se'hares, esposa Inca, para buscar el alirrfentO necesatiO?, quien podra it por.la' ciudad raientras eSta -toda'comnovida?•Yo tengo temor de .rauchos intonVenientes, y :estirrio mejor estar retirado hasta que se hayan tranquilizado, porque,pi me hap yer, Aquien sabe . que; haran de ing-T, Djyin,a 14a.iire to animaba ,y lo exhortaba para we: &era, gprierojb, lo iufrieta todo por Amor • de Diop, el cual tanto Pidecia por la salyacion, del genero,hurnano. 'Et Santo se claba.aninib y stifrfa de buena ga-- na as angtistias; perci-'a , pegar de, esto las sentfa mUchtypaque'vefa'la gran Pobteza-'en la cual se eriContraba el Hijci de Dios y su Divina Madre; de 23 T habrfa adorado al verdadero Dios y de esto gozaba mucho y dijo lo que sentfa a la Divina Madre, la cual lo aprobo sabiamente y ambos rindieron gracias a Dios. Nuestros peregrinos iban por la ciudad, no sablan donde retirarse. Buscaban algtin rincon para descansar un poco, pero no lo encontraban. Nuestro Jose se afligfa por el amor que tenfa hacia su Jestis y hacia la Divina Madre y se acordaba canto en Belen no encontre un lugar donde hospedarse, aunque estuvieran allf unos amigos y parientes. Por lo cual dirigiendose a su Dios le suplica pidiendole su .aytida en esa gran necesidad y decfa: -"No encontre lugar alguno donde hospedarme entre gente fiel y parientes, zahora que sera entre barbaros e infieles? Dios mfo, hace falta vuestro poder. Ayudad Vos a vuestro siervo de modo que pueda poner al seguro a vuestro Hijo Unigenito y a su Madre, que me habeis dado en custodia"-. Dios escucho las stiplicas de su siervo fiel y le hizo encontrar a una persona que, movida a cornpasion de la Divina Madre al verla tan gentil y de tan especial belleza, se presento para buscarles un hospedare. Lo •ealiza, encontrandoles una pequeria casita en un lugar retirado donde pudieran vivir con mess tranquilidad. El Santo acepto la caridad, aunque viniera de gente idOlatra, y no dejo de hacer lo que correspondfa para con Dios pidiendole recompensara la lo cual mucho se dolfa, sobre todo porque en estas circunstancias no tenfa forma de poderlos proveer de lo necesario; por lo cual el Santo dirigfa su mirada por la casa y al verla tan pobre suspiraba y luego decfa dentro de sf: - "jAh!, no es el establo de Belen; aquf por lo menos tino esta al cubierto, y luego asf Dios lo quiere, ,y yo tambien lo quiero; y si el Verbo Encarnado no se avergilenza de vivir en un lugar de tanta pobreza y miseria, yo tampoco tengo que avergonzarme, mas bien estoy contento de lo que Dios me da. Tan solo me disgusta el sufrimiento de mi Jesus y de mi esposa, pero si esa es la Voluntad de Dios, a mf tambien me tiene que agradar"-. Y asf nuestro Jose se iba consolando. Estuvieron durante toda esa noche, en parte alabando a Dios, en parte contemplando la belleza y gracia de su amado Jestis quien a todos consolaba y llenaba de jtibilo sus corazones, en parte tomando algdn descanso sobre el suelo; el manto de nuestro Jose servfa de cama para el Divino Infante, porque no tenfan otra cosa. La maiiana siguiente, despues de haber rezado las alabanzas divinas, nuestro Jose se animo, y f • con el congejo de su esposa y el beneplacito de su Jesti's, sali6 de casa y se fue pOr el =pueblo para buscar algo para alimentarse. Lo encontr6 facilmente, no falto quien proveyese, a sus necesidades y quien ,mucho lo compadeciera, perrnitiendolo Dios para consuelo de su fiel Jose, que aunque se encontrara entre gente idOlatra, sin embargo encontro en ella aquella caridad que no habfa podido encontrar entre sus parientes. DeSpues de haber encontrado el Santo lo que le era necesario para alimentarse, tanto el como su esposa; regreso a la casa muy contento para comunicarselo a la.Divina Madre, de lo cual sintio consuelo y conjuntamente rindieron gracias a Dios. Los Santos esposos se alimentaron con mucho agracio, aunque fueran alimentos insignificantes, y alabaron a la Diyina Providencia que con tanta Generosidaa los socorria y nuestro Jose decfa a su amada esposa: -"Oh esposa mia, yo creo que estaremos bien en esta ciudad, aunque, idolatra, y que encontraremos aquf lo necesario para poder vivir mucho rnejor que en Belen"-. I' la Divina Madre tomaba motivo de sus palabras para' ensalzar la . Bondad y Generosidad de su Dios,'y le decfa: -"Veis como es verdad que Dios tiene ,un -cuidado especial para con" nosotros, aunque 'estemos en "un pais extranjero no deja de proveernos de lo necesario" - . Y -aqui se .ponfa a hablar de la,hermosa suerte de aquellos. que confian en Dios en todaS las circunstancias, porqueDios no'abandona nunca a qufen confla en El. Miraron luego a `su Jesus todo feliz y alegre, y comentaba nuestro Rise que cuando .se encontraban en una gran necesidd y no sabfan ni siquiera con que alimentarse, El estaba ma.S: feliz y alegre que nunca, demostrando alegrfa, tambien en esa tier24 25 na edad, cuando se vela mas necesitado, y' de esto comprendio nuestro Santo aim° su Jesus iamaba la pobreza, y cuanto gozaba al verse necesitado; por lo cual el se preocupaba de imitarlo, gozaba en la penuria que tenfa de todas las cosas. Ya se- ha dicho.como nuestro Jose fuera. presuroso en orar a su Dios por la conversion de los pecadores, y con cuanta insistencia lo pedfa, sabiendo que habfa muchos y no se tranquilizaba nunca hasta obtener lo que deseaba. Mucho mas practico esta gran' caridad hacia su prOjimo cuando se .enContro entre los infieles, deseando ardientemente que llegaran al conocimiento dei'Verdadero Dios. El solo pensamiento que tenfa el Santo de encontrarse entre gente totalmerite enemiga de Dios y que no habfa quien lo conociera y lo adorara le sacaba abundantes lagrimas de los ojos y calidos suspiros del corazon. Por esta razon se dedicci a suplicar a su Dios por la conversion de aquella naciOn ciega, y para hacer esto se juntaba con la Divina Madre y ambos dirigfan muchas suplicas .con la esperanza de que Dios seguramente los escucharfa. - . ,Nuestro JoSe iba a menudo . diCiendO a su esposa:' -"Esp. o'sa infa, y6 tengola esperanza cierta de que Dios dares abundantes GraciaS a esta nacien, al haber escogido vivir aquf y ,quien sabe por ctiantO tiempo. Y si en su primer ingreso ha abati- 'do a los MoloS, .cuarito mayor Wen hard haciendo su Mansion aqui. ESta esperanza me m mucho y me da animo para seguir con mis is&OHcas.' ,Ademas nuestro Dios .recompensa con tanta Generosidad, todo .lo que se hace por su Amor, tambien las mfnimas cosas, mucho mas compensara a esta gente que le da hospedaje. Y se ye tarribien que hay .. personas que nos haceri la lirnoShari c bue orazon y compadecen la pobreza en la que nos encOritrainos"-. ,..J.21•Divina.Madre ofa >todo esto 'con' agrado, y responclia a su .Jose con. gran prudencia y con Amor, aprobando. Ella tambien los sentimientos de su Santo esposo. De lo cual sentfa mucho consuelo y se animaba atin mas y decfa a su esposa: -"Oh -esposa mfa, cuando observers nuestra forma de .vivir y oigan vuestras;palabras, no puede ser que no se muevan para amaros y desear estar con vos. Basta que una sola persona os trate para hacer que con el tiempo cada uno llegue a admirar vuestras virtudes. Y esto no tengo duda que tendra lugar, y asf tomareis la ocasion para iluminar por lo menos a alguna vecina que tenga buena disposicion con vos, y esta luego lo manifestard a los otros y asf lograremos algtin beneficio para las almas, de aquellos que nuestro Dios nos enviard, para que por medio vuestro queden iluminados y lleguen al conocimiento del verdadero Dios. Yo por mf soy miserable, no soy capaz de hacer algtin bien con mis .exhortaciones, pero espero ocuparme con el tiempo yo tambien en esto de dar a conocer al verdadero Dios a los que trataran conmigo, y que se muestren encarinados con mi persona. Nuestro. Dios luego nos dares 26 27 fuerza para poderlo hacer y dara poder a mis palabras, de modo que penetren en el corazon de aquellos con los que yo trate"—. La Divina Madre le aseguraba de la divina asistencia en todas sus actuaciones y que habria dado fuerza a sus palabras; de lo cual mucho gdzaba nuestro afortunado Jose, y estos sentimientos que tuvo al comienzo de su estadfa en Egipto, fueron creciendo siempre mas en el, y se aumento mucho su deseo, porque toda su dicha era de que su Dios fuera conocido y amado, y esto surgia en 01 por el grande conocimiento que tenfa del merito de su Dios y del beneficio inmenso que habia hecho al mundo al enviarle a su Unigenito para rescatarlo. La Proteccion del Padre Celestial; las inefables alegrias de la vida comtin con la Virgen y el Divino Infante Habiendose ya instalado nuestro Jose en Egipto, en esa pequefia casita, como se ha dicho, procure.) comenzar a ejercer su oficio de carpintero, para poder conseguir el sustento necesario, como tambien para poder dar el alimento a su esposa y al Divino Nino. PidiO antes su parecer a la Divina Madre, y le hiciera entender si era Voluntad de Dios que el del:31a trabajar en su oficio o dedicarse a otra cosa. Entendio que era Voluntad de Dios que se dedicara a su'trabajo; y de hecho se puso a la obra. Al comienzo iba pidiendo prestado los instrumentos para trabajar, no teniendo nada propio. A veces le eran dados, y a veces le eran negados con descortesfa, permitiendolo Dios para ejercitar a Su siervo On la virtud de la paciencia y de la reSignacion; y de hecho, cuando le era negado alguna cosa, se humillaba mucho el Santo, y todo lo CAPITULO XIV 28 5 29 atribufa a sus desmerecimientos. Sin embargo volvfa a solicitarla con gran humildad y mansedumbre hasta conseguirla y se prestaba para servir a todos aquellos que le hacfan la caridad de prestarseios, diciendoles que le ordenaran lo que sea, que 'el de buen corazOn lo harfa. En efecto nuestro Jose se conquisto el afecto de muchos con su humildad y con sus modales gentiles. Se dedica al trabajo, que nunca le faltaba, porque lo realizaba, no solamente muy bien, sino con respecto al pago tomaba lo que a bien tenfan sin replicar; y cuando le pagaban su trabajo mucho menos de lo que costaba, el Santo lo recibfa como caridad y les .agradecfa con tanto afecto como si de hecho se lo hubiesen donado. Poco a poco nuestro Jose pudo brindar alguna comodidad necesaria para su JesUs y -para su Santa Madre. Porque poco gastaba .para alirnentarse y para esto recibfan tambien' a menudo alguna lirhosna por parte de las vecinas mas amables; y asf de esto que el ganaba con sus . fatigas se fue haciendo lo que era primordialmente necesario para su Jesus y para su Divina Madre, y luego para aquello que necesitaba en el ejercicio de su oficio. La Divina Madre tambieri realizaba trabajos manuales, que su Jose le consegufa, 0 por parte de alguna vecina; y se disputaban las vecinas para poder it a llevarle algun trabajo, no tanto por la necesidad que tuvieran del trabajo en si, sino para verla y tener la suerte de hablarle, porque ya se habfa difundido la fama de su belleza y de las virtudes y modestia singular que tenfa, y sobre todo por la admirable belleza y gracia de su Divino Hijo, el cual, al mirarlo, quedaban todos prendados de su Amor y envidiaban la suerte de la Santa Madre, por tener a un Hijo semejante. La Divina Madre sin embargo permitfa las visitas de las mujeres vecinas a Ella, pero por poco tiempo, y sus palabras penetraban y tocaban sus corazones, y se iban no solarnente llenas de amor y de consuelo sino con el deseo de volver pronto a conversar con Ella y por ver al amabilfsimo de su Hijo, el cual por su gracia y belleza causaba la admiracion de todos. Y aunque fueran corazones infieles, a pesar de eso quedaba siempre en ellos grabado el amor y la veneracion hacia la Majestad del Nino, que aunque estuviera en esa tierna edad, sin embargo se vela claramente que en El habfa algo mas que en los otrosporque aunque El se mostrara amoroso, alegre y jovial, su semblante era tambien muy majestuoso y digno. Nuestro Jose no dejaba de hacer alguha limosna a los pobres, aunque el tambien se encontrara en tanta pobreza, y la Divina Madre le rogaba para que la hiciera; sobre todo cuando recibla el pago de su trabajo siempre habia la parte para los pobres, asf tambien sucedfa con el trabajo que hada su esposa. Aunque nuestro Jose se dedicara a trabajar, nunca .dejo sus acostumbrados ejercicios de ora30 31 don y de rezar Ias divinas alabanzas junto con su esposa. A veces, estando cansado por la fatiga, se iba a donde su esposa y le participaba su cansancic•y EllaAepoSitaba en sus brazos a su Jesus, inspirada por El miSmo. El afortunado Jose lo recibfa con toda humildad, considerandosei indignO de tanto favor y despues de haberlo abrazado, se sen: tia cornpletainerite vigorizado y fortalecido. Se sentla Renal- el , alma, de alegria, y todo consolado gozabade su amado Jesus, del cual recibia muchas caricias infantiles, por las cuales caia en extasis por,la dicha, y luegO, cogido pOr la fuerza y el impulSb del ,amor, .seaPretaba al pecho y lo besaba, .ahora • en los pies, ahora en el pecho; y el Diyino Infante manifestaba una gran dicha, sonriendo a las amorosas caricias que su Jose le hada. • Muchas veces el Santo fue.obligado a devolver prontamente a su JestiS a la Divina Madre, porque no podia soportar el impulso del amor y el consuelo incomparable que sentfa , en su alma, y dirigiendose a •su JesUs- le decia que le diera un corazOnrn4s grande para poder recibir el torrente de kis cos risuel9s la grandeza.de su Amor. A . 'veces,, al . entrar , en' la casa,• encontraba a la Divina Madre, cite, entre' sus brazos acariciaba al Divino NitIO.y ate. al .Verlo se lanzaba en acto de querer it hada Jose, y la Divina Madre enseguida se lo daba. Entonces el Santo cala enseguida en extasts por la dicha, y luego, al volver en sf, lloraba dUlcernente y_decia a su Jesus: -"Oh .Jestis, amor mio, ode donde a mi miserable, iantas Gracias? Es una gran cosa que Vos os digneis venir hacia mf cuando to pido, pero venir hacia mi de vuestra propia espontanea voluntad, y mostrar tambien el deseo de ello, joh, esto sf que es demasiado! zPero que hare yo por Vos, querido bien mio? He aquf a todo mi ser, haced de ml lo que os plazca porque yo soy todo vuestro"-. Y mientras decia esto, el Divino Infante fijaba en el sus miradas amorosas en acto spnriente, mostrandole cuanto le agradaba sus expresiones amorosas. El Santo hizo luego una cuna, donde pudiera descansar su Jesus, con todo lo que era necesario, para que pudiera estar comodo; y la Divina Madre lo ponfa en ella cuando estaba ocupada en preparar el alimento, y cuando trabajaba lo tenla cerca de si, porque tambien trabajando lo estaba mirando y contemplando. Cuando Jose venia y lo encontraba acostado en su cuna, se postraba en el suelo y to adoraba, y si se encontraba dormido, se ponfa a contemplarlo y junto con su esposa lo miraban atentamente y asombrados decfan entre si: -"Y sin embargo, ;este es el Unigenito del Padre Divino, el Mesfas prometido, el Verbo Divino, el dueflo del universo! Melo aquf en su fragil humanidad!"-. Y dirigiendose a su esposa le decia: -"Vu" eStra ha sido la suerte, oh esposa mia, de vestirlo de .carne mortal. Por intermedio vuestro se ha hecho , mortal, finito el infinito; comprendido el incomprensible. ;Oh que gran suerte!, ;oh, dignidad incomparable la vuestra al haber sido elegida como Madre de 32 33 un Dios!"—. Y mientras decla esto, el Divino Infante se despertaba, y fijaba su mirada amorosa, ahora en su.querida Madre, ahora en su Jose, y se quedaba allf en acto majestuoso y a la vez amable y arnoroso; y ellos contemplaban la Majestad . de su Dios bajo la fragil humanidad, y luego conjuntamente decian algtin himno de alabanza a su Dios. Humanado, que sabiarnente componfa la Divina•Madre. A veces, cuando se estaban alimentando, al tener la Santa Madre en - sus brazos al Divino Hijo, eran invadidos ambos por un consuelo mas grande /clue de costumbre al mirar .el rostro majestuosamente hermoso de su Jesds, por lo que ambos cafan en extasis sin poderse alimentar, y estaban por bastante tiempo de esa manera, sirviendo eso de refrigerio tambien para el cuerpo, porque al regresar del extasis se sentlan saciados corn° si se hithiesen . alimentado esplendidamente, por lo dual daban/ eonjuntarhente gracias de cuanto haWan reeibido. Asi .se mostraban la Divina Madre y Jose„ muy agradecidos a su Jesus por las Graque iba cornpartiendo con ellos, y con este, se iban disPOnierido - para. recibir siempre nuevas y Mayores Graik.laS cuales genercisamente se las diSpensaha su'regUs. • • • . . . Entre'tantos consuelos que gozaban, no les faltaron 'tambien amarguras,' porque Dios qUerfa que adquirieran grandes meritos; los, cuales se adquieren a' ,traVes del sufrimiento, por lo cual acontecfa a menudo'que el Divino Nino estaba en la cuna, privandose del consuelo que sentla de it a los brazos de su Santa Madre o de su Jose, y •allf lloraba amargamente. La Divina Madre lo veiallor rando, y ,tenia la orden de no cogerlo, por lo cual estaba de rodillas llorando Ella tambien junto con El. Nuestro Jose se deshacfa en. lagrimas amargas al ver a su Jestis er•ese estado y a su amada esposa, suspiraba y deseaba saber la causa de su Ilanto. La Divina Madre le manifestaba qUe esto.era por los pecados del genero humano, y porque el Padre Divino era'muy gravemente ofendido. . .• El corazon de nuestro Jose quedaba herido, al ver llorar a su ,inocente Jestis, y lloraba inconsola- • ble y se amargaba pensando que El 4mbien contribufa para hacer sufrir al Divino Infante con sus culpas, y por lo tanto se ponfa con el rostro a tierra pidiendo perdon a suquerido Jesus, suplicandole para que se dignaratraSpasarlea el todo el dolor . y la amargura, 'y dejara de 11orar.porque. su corazdri no lo podia soportar, e iba replicando: -"!Oh mi querido Jesus! ;Oh Divino,Salvador mfo!, idejad de llorar y depositad toda vuestra pena:.en vuestro .Jose! Yo tengo qtie llorar ,porque. yo soy el culpable, y no Vos que sois. inocente".:,.• Luego bfrecia al Padre DiVitici as lagrimas de su Jesus, asf instruido por la DiVitia.Madte, en reparacion de las ofensas .que recibia del; mundo. -Luego, cuando su Jestis estabi . ash'.afligido y lloranClo,' se 'dill& a mirar ya sea. a 1a Diviiii Ma34 35 dre, ya sea - al afligido Jose y los miraba en acto compasivo, como si buscara ser consolado y cornpadecido por ellos. Estas miradas herfan el corazOn de nuestro Jose, el cual deseaba consolarlo y no sabfa como, y se sentfa destrozar el coraz6n, por lo cual dirigiendose a su esposa le decfa que tratara de comprender su Voluntad, que cosa deseaba y que cosa podia hacer para consolarlo; y la Divina Madre, que ya todo lo sabfa, le decfa que deseaba que su Padre Divino fuera conocido y amado por todAs sus criaturas. Entonces nuestro Jose se, encendfa de un mas vivo deseo de que todos amaran a su Dios, y puesto title aim Cosa no Podia hacer, se unfa a su espoSa)pira:alabarlo en iiombre de todos, lo cual mUcho .agradaba , al Divino Infante, por lo que se tranquilizaba y dejabaHoran Luego hada sena de qUerer 'it a 'los brazos de la Divina Madre, y Ella to: tomaba con gran amor, lo ac ariciaba y lo apretaba a su. peChO; y luego iba en brazos de su JOSe;'y el tambien . tO acariciaba Y se lo 'apretaba al pecho, yen es acto lloraba por la dicha que probaba' y le decfa' cUanto..lo arnaba y cUanto'lo comPadedfa, y le'"suplitaba` pars' que no se afligiera tantOparq'tieno to.Podfa soportar y le decfa: -"Paddle l a Mt vuestio dolor; a mf toda la pena, oh mf querido Jestisl, ino querais sufrirla Vos, de otra manera morire porel dolor!"-. Luego su Jesus le mostraba coma le agradaba sus cordiales afectos, haciendole unas caricias, y llenando de consuelo su alma; le hablaba al corazon y le manifestaba que grande era el amor que le tenfa, y cuanto le fuera agradable y que gusto experimentaba estar en sus brazos, y asf se le convertfa en dulzura toda la amargura que habfa experimentado. A veces se encontraba presente nuestro Jose cuando la Divina Madre envolvfa a su Nino en los patiales, el cual al quedarse libre de ellos se ponia a mirar el Cielo con los brazos en forma de cruz, y asf inmovil se quedaba por algiin tiempo, ofreciendose al Padre Divino. La Santa Madre lo estaba mirando atentamente y lo acompafiaba en los ofrecimientos. Al ver esto nuestro Jose se dolia mucho, y con lagrimas de dolor preguntaba a su esposa cual era la causa de que su Jesus estuviera en esa posician; y Ella toda afligida le decfa que se estaba ofreciendo a su Padre Divino, dispuesto a sufrir todo lo que El quisiese por la salvacion del genera humano. Sin embargo, no le comunicaba -por no hacerlo sufrir aun mas- lo que se ofrecfa y lo que estaba dispuesto a morir en una Cruz. A pesar de esto, ya el corazon de nuestro Jose presagiaba, sino totalmente, por lo menos en parte lo que su Jestis habria sufrido con el tiempo, por lo cual lloraba desconsoladamente. La Divina Madre aunque estaba mas afligida y dolorida que el, lo consolaba y lo animaba para sufrir con paciencia, puesto que asf agradaba al Padre Divino y de esta manera se tranquilizaba el Santo y se conformaba totalmente a la Divina Voluntad. 36 37 Despues de haber terminado sus ofrecimientos y peticiones el Divino Nifio dirigfa su mirada amorosa hacia su Jose. e inclinando la cabeza to invitaba a acercarse, y el lo hacia con gran sumision y respeto; entonces el Divino Infante extendia sus manitas hacia el rostro de su lose y le acariciaba dulcemente con sus manitas; el Santo sentfa mucho consuelo de eso y se quedaba asf de rodillas en el suelo adorando la Majestad del Divines Infante, y gozando de sus amorosas caricias. Luego se acercaba a los pies de su Jesus y los besaba amorosamente. y enloquecfa al mirar su gracia y belleza y no se cansaba de besarlos y de dar sus respetos. Observaba el candor de las carnecitas divinizadas y no se sabia alejar de ellas, sintiendose atraer siempre para venerarlas, y complacerse y deleitarse en ellas, y alimentarse en el rfo de los divinos consuelos, que El iba experimentando al hacer estos actos amorosos y respetuosos. Cuando recibfa alguna Gracia especial de su Jesus en los sublimes extasis que tenfa, el rostro del Santo quedaba como el de un Angel, Cubierto de u-na claridad que consolaba a cualquiera que lo mirara, causando admiraciOn y asombeo a la vez; y acontecfa que, at salir de casa para it a proveer del alimento necesario, se topaba con varias personas las cuales, al ver el rostro de Jose, quedaban asombradas y se sentian atrafdas a reverenciarlo; y aunque fueran ithilatras, Dios permitfa que fueran espectadoras de ese prodigio para. mover sus corazones a acercarse al Santo y tratar con el, de modo que estuvieran iluminadas por sus palabras acerca del conocimiento del verdadero Dios. Y de hecho no faltaron algunos que correspondieran a la Gracia, porque se acercaban at Santo varon y comenzaban a conversar con el, y quedaban extasiados por sus palabras y por sus modales gentiles, por to cual a menudo se quedaban - con el, y nuestro Jose, con 'toda bondad, procuraba darles a conocer las verdades de la Fe, y que habfa un solo Dios, Creador y duetio de todo, y que los fdolos por ellos adorados eran unos falsos dioses. Pero esto to hacia con tanta eficacia y de tal manera, que sin mucho esfuerzo les hacia entender la verdad, y esto lo hacia, no ptiblicamente sino privadamente y con aquellos que se familiarizaban con dl, de modo que logro atraer a algunos de &limos mas dispuestos al conocimiento del verdadero Dios y esto no se publico nunca por la ciudad mientras vivio alli el Santo, mas bien cada uno de aquellos que habian sido iluminados procuraban atraer at conocimiento del verdadero Dios a los que trataban,familiarmente con ellos. Y luego las virtudes que nuestro Jose practicaba y la santidad de su vida servia a cada uno de ejemplo, y sus palabras hacIan eco en los corazones de los que lo trataban, porque no solamente eran palabras llenas del Espiritu de Dios, sino tambien porque estaban acompatiadas por sus Santas actuaciones y por las virtudes que el Santo tuvo en sumo grado.
Retorno definitivo a Nazaré Chegando nossos santos peregrinos a Nazaré, tarde da noite, eles foram diretamente para seu quarto. Deus permitiu que fossem vistos apenas por alguns, para que a tranqüilidade deles não fosse perturbada naquela noite pelas visitas e parabéns dos vizinhos. Eles foram vistos apenas por alguns jovens amigos da Divina Mãe, seus vizinhos, e rapidamente correram para cumprimentá-los e recebê-los. Nossos santos peregrinos entraram na casa e foram diretamente * para a pequena sala onde o mais alto mistério da Encarnação da Palavra Eterna havia sido realizado. Aqui, prostrados no chão, eles adoravam em conjunto o Pai Divino, agradecendo-lhe carinhosamente por tê-los trazido ao seu povo são e salvo. Eles novamente agradeceram o grande benefício que ele havia feito à raça humana, enviando seu Unigênito à terra para resgatá-lo da severa escravidão. Tendo percebido o grande mistério; Não é fácil expressar as consolações que os três grandes cinco personagens experimentaram lá; Nosso José sentiu imediatamente inundar a alma de um mar de doçura. Ouço a harmonia dos espíritos angélicos e o gozo dos extraordinários favores do céu. Muito sublime foi o êxtase que existia, onde se lhe manifestaram profundos mistérios da Encarnação do Verbo Divino, há muito que se deleitavam com seu Deus. Depois que a Mãe Divina e o Menino Jestis terminaram suas orações, os Anjos prepararam a comida para eles. Depois de comer e pagar os devidos agradecimentos, eles se retiraram para descansar um pouco, como a humanidade deles precisa urgentemente disso. Nosso José não se enquadrava na felicidade que sentia, e seu descanso naquela noite foi muito breve, uma vez que o passou agradecendo completamente, dizendo a si mesmo: - "Eis que voltei ao meu quarto, onde com todo o tranqüilidade desfrutarei da companhia de meu querido Jesus e minha santa esposa! Oh, feliz José !, que tiaras para Deus que está lhe beneficiando tanto? 2.05 ou você corresponderá a tantas graças? "-. Então, dirigindo-se a seu Deus, ele disse-lhe confidencialmente: - "Aqui estou, meu Deus, pronto para cumprir sua Santa Vontade, me entregarei totalmente ao seu serviço, seu Filho Único e sua Santa Mãe. Farei o que puder para obter o comida necessária, já que esse grande privilégio me tocou.Você sabe, meu Deus, que meu desejo é servir a Mãe e o Filho, ser submisso a eles em tudo e obedecê-los em tudo o que eles me enviarem, mas desde que você, Deus Altíssimo, você ordena outra coisa, e você quer que eu seja chefe e comando, eu submeto Esta é a minha vontade, mas peço-lhe que dê a seu servo Grace para poder cumprir seu dever como deveria. Dá-me, meu Deus, todas as virtudes necessárias para que eu não ocupe a posição sublime à qual me designaste, e que nunca precise fazer nada que não esteja de acordo com a sua vontade, a do seu Unigênito, bem como do meu santo. esposa "-. Com essas súplicas, durante a maior parte da noite nosso afortunado José passou aquela noite, e pareceu a ele a cada hora como se fosse mil, antes que o dia chegasse a ver seus queridos Jestis e sua amada esposa novamente. Já muito preocupado, o santo estava pensando em como encontrar o que era necessário para seu sustento e implorou a seu Deus que o providenciasse, enviando-lhe o trabalho necessário para cumprir sua obrigação de manutenção necessária da casa. Muito atento e preocupado, ele se mostrou em todas as coisas, e Deus aceitou sua atenção e não parou de fornecê-la conforme sua necessidade. Também nosso José correspondia às Graças que ele recebeu, fazendo agradecimentos afetuosos, reconhecendo toda a Bondade e Generosidade de seu Deus. Nada por si mesmo, porque ele se considerava totalmente indigno e, portanto, muitas vezes chorava, vendo-se dotado de tanto amor, dizendo que não merecia nada, mas que seu Deus lhe deu tudo por sua própria bondade. Ao amanhecer, nosso José começou a consertar a casa e sua pequena oficina para poder trabalhar, e então ele estava esperando a Mãe Divina e seu Jesus cumprimentá-los e orar juntos os louvores divinos. A Santa Mãe saiu do quarto junto com o Divino Filho e parabenizaram o amado José. Também sua santa esposa estava preocupada em ver se ele estava bem e se estava descansado, mostrando-lhe amor conforme exigido por sua obrigação como esposa amada e muito fiel. O Santo ficou surpreso com essas palavras de sua santa esposa, e agradeceu-lhe educadamente por seu cuidado amoroso, e se ofereceu como um servo, mostrando o desejo de servi-la em todas as coisas, e disse-lhe: - "Eu ficaria muito feliz, oh esposa meu querido querido, se nosso Deus me destinou como seu servo, isso é para que ele possa servi-lo em todas as coisas, mas desde que ele quer que eu cumpra como um verdadeiro marido, e que ordene e ordene, me refiro a: tudo à Vontade Divina, e eu farei este ofício para obedecer a Deus. Você, portanto, minha querida esposa, simpatizará comigo em todas as minhas falhas e fraquezas e me ajudará a agradecer ao Senhor por tantos favores e graças que são dignos de serem dispensados. "- Enquanto eu dizia isso, observei como ela se humilhou. Ele sentia muito por isso, mas não podia expressar suas preocupações. A vela era sempre mais bonita e graciosa, humilde e majestosa, e era admirado tentando um consolo indescritível toda vez que olhava para ela e dizia: - "Oh, Que privilégio o mfo tinha, a alegria de estar na companhia de uma criatura tão digna! Oh! O que fiz para merecer um favor tão grande do Pai Divino? "- Então, dirigindo-se a seus amados Jestis, ele se humilhou, reconhecendo-se indigno de falar com ele, e então fixou seu olhar amoroso nele, e animado pela confiança e posição que ele tinha de seu pai adotivo, ele falou com ele com muito carinho e expressou a ele os desejos de seu coração, que eram de serviço e amor. Tanto foi o consolo que nosso José teve ao olhar para seu amado filho Jestis, que não poucas vezes ao contemplar seus olhos eles não pararam de chorar pela grande doçura que ele sentia. Bem, para José, Jesus e Marfa foram muito reconfortantes, e quando o Santo foi afligido, bastava olhá-los para que seu coração fosse imediatamente consolado. Ele não queria outras coisas neste mundo, e tudo o que assiste não o impressionou porque experimentou toda a sua alegria olhando para Jesus e Marfa em quem havia depositado todo o seu amor e, antes, nunca se incomodou em olhar para outros objetos. . Cada coisa lhe parecia vil e insípida; e isso com razão, porque nesses dois entes queridos todos os prazeres e consolações foram depositados, uma vez que neles residia a plenitude da graça divina e, em Jesus, a própria divindade, que era bem compreendida por nosso José. Então, nossos grandes personagens rezaram os louvores divinos com grande prazer de nosso José e depois de terminar, ele saiu de casa com a bênção de sua esposa e do Filho Divino para encontrar algo para seu sustento. Imediatamente nosso José encontrou trabalho, enviando-lhe a Divina Providência para que ele pudesse obter comida com seu próprio cansaço. Nosso José recebeu muitos parabéns por seu retorno, isto é de seus amigos, e foi perguntado por mais de um onde ele estivera o tempo todo em que estivera fora de Nazaré. O Santo respondeu que ele tinha estado onde a Divina Providência o levara para salvar a vida de Jesus e que ele havia sofrido voluntariamente desventuras desde que seu amado filho escapasse da ira de Herodes. Seus amigos ficaram felizes com isso, mas não foi o caso de seus adversários, como seria dito em seu devido lugar. Enquanto isso, nosso José encontrou algumas esmolas para poder fornecer o alimento necessário para ele e sua família, e isso ele pediu com grande humildade a seus amigos que, de bom coração, deram a ele conhecer sua grande necessidade, e então ele voltou para casa agradecendo muito. ao seu Deus pela providência encontrada. Ao entrar na casa, viu seus Jestis, que se divertiam com a Santa Mãe em santas conversas, e quando ele foi visto por pistas, foi encontrá-lo com muito amor, como costumava fazer quando estava no Egito. Ele o acaricia com gestos infantis, pegando-o pela mão e aproximando-o da Mãe Divina, a quem ele disse: - "Aqui está nosso amado José, que nos forneceu a comida necessária" -. A essas palavras e a essas delicadezas, o rosto do afortunado José foi banhado em lágrimas e ele não pôde dizer outras palavras que: - "Meu Jesus, querido filho! Oh, meu querido Jesus, deleite do meu coração!" -. Também por parte da Divina Mãe, ele foi recebido com demonstrações de afeto, mostrando-lhe seu prazer pelo que a fada por seu sustento. Ele lhes contou o quanto havia acontecido com ele e as esmolas que havia encontrado, bem como o trabalho com o qual ele poderia ter fornecido a comida necessária, e depois de terem manifestado tudo, pagaram em conjunto graças ao Divino Pai, porque com tanta providência ele foi ao encontro de suas necessidades, ampliando a beneficência divina e o cuidado dos pais. 11 0 CAPÍTULO XI Novos testes e novos méritos do Santo O inimigo infernal ficou furioso de raiva contra o nosso sortudo José; Ele não suportava tanta virtude do Santo, então começou a fazer guerra contra ele, Deus permitindo que o Santo adquirisse maiores méritos e que o inimigo sempre estivesse mais confuso e envergonhado. O dragão astuto se aproveitou de alguns que tinham pouca simpatia pelo Santo e colocou em sua alma uma amargura e uma grande inveja contra ele, por ter sido capaz de salvar a vida de seu filho, enquanto eles não puderam salvar a sua própria, e eles disseram: - " Todos nós fomos privados de nossos filhos inocentes pela tirania de Herodes, e ele só pôde evitá-la "- e eles sentiram uma grande inveja disso, e não podiam suportar que o Santo tivesse a sorte de salvar sua vida. Jestis. Sem saber como desabafar sua raiva, eles correram para maltratar o Santo com palavras contundentes. De fato, o encontraram através de Nazaré e o repreenderam por sua maldade, que exigia o cuidado que ele tinha com Jestis, e lhe disseram: - "Você realmente tem Você teve um grande mal! E, manifestando-se como um homem simples, você o fez como um homem malicioso, fugindo antes da chegada da ordem de Herodes. Talvez o diabo tenha avisado você antes do massacre fatal de nossos filhos. Na verdade, você foi cruel, pior que Herodes, que, conhecendo a ordem, você não avisou ninguém e o usou apenas para si mesmo. Mas Deus o punirá, homem ingrato, e fará com que seu filho também pereça, pois todos os nossos pereceram. Eles disseram a ele com tanta raiva e fúria que parecia que eles queriam derrubar com suas palavras; mas o santo inclinou a cabeça, não respondeu nada; portanto, aqueles que reafirmaram sua opinião pessimista, disseram-lhe: - "Ah, hipócrita! Você não sabe o que fazer, porque percebe que fez algo errado. Chega; você pagará e seu filho perecerá e nós mesmos encontraremos o caminho. matá-lo, e se todos os nossos filhos morreram, não é razoável que apenas o seu viva "-. Essas palavras feriram o coração de nosso José, mas, enquanto isso, ele não sabia o que responder, e disse-lhes: - "Por que você tem tanta fúria contra o meu filho inocente? se você a tiver contra mim, desabafe comigo, mas deixe meu filho em paz, que não é culpado "- E então os enfurecidos dun mais lhe disseram: -" Seu filho deve perecer, como todos os nossos pereceram "- .. Nosso angustiado José lhes disse claramente: - "Será tudo o que Deus deseja e nada mais. Deus salvou sua vida no passado e ele ... a salvou também no futuro. "- Estes ficaram furiosos, contando como ele se defendeu afirmando que Deus havia salvado sua vida, quando José estava com ele. maldade e seus enganos. O Santo não respondeu mais nada, mas sofreu tudo com paciência invencível, e essa perseguição durou muito tempo. Nosso José voltou para casa muito aflito e magoado, mais pelos delitos que vigia eles fazem ao seu Deus, que por medo de algum mal, porque ele tinha certeza de que Deus teria defendido seu Unigênito e o libertaria da fúria de seus maus perseguidores. Tanto o Jesus como a Mãe Divina já sabem tudo, e estavam esperando o Santo confortá-lo e encorajá-lo. Nosso José Rego chegou à casa e, assim que viu seus Jeals, levantou-se para Horan. Ele foi recebido por ele com uma manifestação de Amor e boas-vindas e disse-lhe: - Aro não teme nada, meu querido pai !, Porque a fúria infernal foi desencadeada contra você, mas eles não serão mais capazes de fazer de você um clã. Sofrem sem mais paciência os maus encontros de nossos adversários, porque você adquirirá grande mérito e se tornará digno de sempre receber novos favores e agradecimentos de meu Pai Celestial. "- Assim também sua santa esposa o confortou, e nosso José muito encorajado, eu disse a eles que não tinha mais nada, mas que ele apenas não gostava das ofensas contra o Pai Divino, e ele rotulou seus JestIs e a Mãe Divina para que eles quisessem confiar ao Pai Divino aqueles miseráveis ​​instigados pelo diabo, para que se arrependessem e reparassem seus erros. De fato, eles dirigiram súplicas calorosas ao seu Deus para que ele se dignasse a esclarecê-los. Depois, contou-lhes tudo o que lhe haviam dito e decidiu não sair de casa na época e fugir dela, para que não tivessem ofendido a Deus encontrando-o e maltratando-o. Mas isso não valeu a pena, porque alguns vizinhos tiveram essa instigação do diabo, invejando a Mãe Divina e José pela sorte que tiveram em salvar a vida de seu filho; e foi acordado que estes fugiram secretamente, sem aviso prévio a ninguém; para o qual imediatamente, todos indignados contra a Santa e Divina Mãe, começaram a falar mal deles, criticando-os de várias maneiras. Eles sofreram tudo com paciência invencível. Mas nosso José, dirigindo-se a Jesils, ficou amorosamente magoado, dizendo: - "Oh, meu querido e amado filho, você sempre pode estar em perigo? mude que você é invejado e perseguido!, e quando acreditei desfrutar da paz de sua amável companhia, sempre vejo novas angústias surgirem! "-. No entanto, seu Jesus o consolou e declarou que este não era um tempo de descanso e consolo, mas que ele deveria sempre sofrer alguma angústia, e que somente no país abençoado ele seria perfeito e totalmente consolado, mas que enquanto vivia neste mundo, ele sempre sofria alguma angústia, porque foi assim que o Pai Divino ordenou que ele testasse sua fidelidade e o amor que ele tinha por seu Deus. Nosso Santo inclinou a cabeça para essas palavras, conformando-se em tudo à Vontade Divina. Foi, mesmo na casa onde ele trabalhava, nosso Santo foi sitiado por muitos, que, por causa da inveja que sentiam por ele, não quiseram deixá-lo em paz, e nossos Jestis foram 'forçados nesses primeiros dias a permanecer aposentados, para que aqueles, quando o vêem, não ficarão mais furiosos. O Santo gostava de receber apenas os insultos e reclamações, por medo de que seu Jesus não fosse afligido, oferecendo-lhes com seus próprios ouvidos e que ele também não chegaria a receber ofensas ou más palavras deles, o que seria para o santo com mais dor. Depois que nosso José foi agredido e maltratado pelos invejosos instigados, ele foi a seu Jesus para encontrar consolo, pois, como foi dito na outra ocasião, apenas a visão de seu amado Jesus o consolou e o encheu de alegria; e embora isso apenas fosse suficiente para que nosso José fosse consolado, apesar de tudo isso, ele recebeu muitos detalhes da Criança Divina, da qual nosso humilde José sempre foi reconhecido como não merecedor. No entanto, algum tempo, seu Deus quis testar novamente a virtude do santo e dar-lhe a oportunidade de merecer mais, fazendo-o sofrer 1 16 17 sem qualquer consolo, de fato, com duplo sofrimento; e era que às vezes quando ele era agredido por aqueles perversos e muito maltratados, via seu Jesus ou sua santa esposa para se consolar, e ele descobriu que Ela foi retirada em seu quarto e a Criança Divina foi levada a ver com um rosto sério e majestoso, pelo qual o Santo foi deixado com sua alma perfurada por uma dor aguda, e inclinando a cabeça, ele voltou muito triste e angustiado ao seu. Ele trabalhou e aqui ele caiu em lágrimas de dor, pensando que seu Jesus havia ficado zangado com ele. O Santo disse: -; "; Oh, meu querido e amado Testis !, Que mal fiz de miserável, que você mostrou seu rosto quase irado contra mim ?; Oh, infeliz de mim, se eu o desagradei! E se eu Desagradei a fonte de todo consolo e alegria, onde encontrarei paz e conforto? O que farei, o que direi para apaziguar isso? " -. E então, levantando sua mente para o Divino Pai, ele disse: - "Ó Pai das Misericórdias, olhe para minha tristeza por piedade, e se é sua vontade que seu servo indigno seja afligido e angustiado sem nenhum consolo, eu de bom coração abraço essa dor; E se é do seu agrado que eu permaneça assim pelo resto da minha vida, voluntariamente me submeto à sua Vontade Divina, desde que nenhuma falha seja encontrada em mim. O iDe é 2. Eu imploro, oh meu Deus! Apenas faça seu servo indigno sofrer, castigue-o, prive-o de todo o conforto, mas nunca permita que ele o ofenda. Que todos os males do mundo caiam sobre mim primeiro, antes que eu tenha que dar a sua Divina Majestade um mínimo de desgosto, digno de ser amado e venerado por todos! "- Ao dizer essas palavras a seu Deus, o coração aflito de José sentiu algum alívio e conforto interno, mas a tristeza que ele tentou pensar em ter visto seus amados Jestis dessa maneira perfurou sua alma, e ele pensou que a Mãe Divina também estaria no mesmo humor. Ele disse a si mesmo: "Oh, José! Onde você encontrará consolo, se aqueles que o consolam estão irados contra você? Só existe um que pode consolá-lo! Somente para Deus e ele também ficará zangado. contra você, sendo seu unigênito e sua Divina Mãe "-. Entre tantas angústias, ele não sabia o que decidir sobre o muito afligido José, e permaneceu em suas muitas penalidades. Quando, num instante, sentiu vontade de voltar aos seus jesiis e deitar-se a seus pés para pedir perdão, se o ofendera. No entanto, o santo não a arriscou; mas, sentindo os impulsos sempre mais violentos e quase arrastados pela força, Ele foi confiantemente a seus amados Jestls para se deitar aos seus pés. Nele, ele foi encontrado e carinhosamente abraçado por seus Jestis. Quem pode descrever o conforto que existe. Naquele momento, nosso José sentiu a alegria e a alegria do seu coração? Seus Jestis foram os primeiros a falar com ele, dizendo: -Rejoice, querido pai mib, porque nunca provei nenhum desagrado de sua parte e você é muito amado pelo Sr. -. - "Oh, meu querido e amado filho, respondeu o afortunado José, minha alma se encontrou na maior tristeza, mas agora é feliz e alegre, porque vê seu rosto sereno. Você já sabe qual é o meu medo e enquanto me assegura que você não tenha se desagradado por mim, meu coração está consolado "-. Seu Jesus respondeu: - "Aprecie, querido José, porque você em suas tristezas dá muita alegria ao Divino Pai e a mim, encorajando-o a sofrer generosamente todas as angústias e a ter certeza de que não ofendeu seu Deus, e sim que ele lhe deu muita alegria, assim como eles, e estava alcançando grandes méritos para o Paralso. Dessa maneira, o Santo retornou ao seu trabalho, sempre louvando a Deus e agradecendo-o com carinho por tudo o que permitia para o benefício de sua alma. Então ele refletiu sobre as muitas Graças que recebeu e reconheceu a Divina Generosidade que Deus tinha por ele. Grato por isso, ele convidou espiritualmente os filhos de Babilônia e todas as coisas criadas para abençoar e louvar a seu Deus, e enquanto trabalhava, sua mente estava em contínua meditação. O trabalho não foi um obstáculo ao seu espírito, que sempre trabalhou como ator de elogios, pedidos, ações de graça e amor. Muitas vezes aconteceu a ele que, quando terminou seu trabalho com toda a perfeição, não o percebeu, tanto a meditação de sua mente em relação a seu Deus, sempre se fixando no objeto de seu amor; e enquanto o corpo se cansava no trabalho, sua mente se deleitava com o bem amado. O nosso afortunado José tinha - nesta Graça particular, e era para o conhecido, do qual ele era muito agradável ao seu Deus. Muitas vezes aconteceu que uma pessoa ociosa que frequentava sua oficina, para querer ter prazer em falar com o Santo, não era nem de longe nem vista por ele, pelo que em retaliação o chamavam de tolo e tolo. O afortunado José descobriu isso e aproveitou a ocasião para agradecer a seu Deus, que o considerava assim, gostando de não ser apreciado por ninguém, antes de ser zombado e ofendido, e aqueles que o trataram tão mal, ele chamou seus benfeitores. 20 21! Ele não se enganou nisso, porque eles o serviram como um instrumento para alcançar grandes méritos e com isso enriquecer sua alma cada vez mais com tesouros celestiais. Portanto, ele se dedicou a orar muito por eles, pedindo ao Divino Pai muitas graças por cada uma delas. Quando o santo encontrou aqueles que o maltrataram com atos ou palavras, ele mostrou-lhes o rosto mais alegre e jovial do que o habitual, cumprimentou-os com cortesia e em seu interior desejou todos os tipos de bens. Depois de orar a Deus por essa intenção, obteve dele muitas graças para o benefício de suas almas.Esta maneira de tratar José com seus perseguidores era tão agradável a Deus que muitas vezes ele mostrou seu prazer, concedendo-lhe generosamente o que pedia. eles. O santo que sabia que nisto estava muito satisfeito com seu Deus, praticou-o com grande alegria e com muito consolo de sua alma. Não faltou outra angústia ao nosso Santo neste retorno que ele fez ao seu povo, também por seus amigos, que, com boa intenção, falaram com ele exortando-o para que ele não estivesse mais perambulando pelas cidades, como havia feito até então, porque ele zombaram e ele foi considerado um vagabundo por muitos e que demonstrou pouco julgamento ao tirar de seu país sua esposa, que era tão sábia, gentil e de aparência tão nobre que ela corria o risco de receber ofensas; que ele se estabeleceu e ficou de uma vez por todas, que ele era uma pessoa sensata e tinha que entender alguma coisa. Essas palavras perfuraram a alma do nosso José, e por não descobrir o mistério oculto, ele teve que ficar calado e fingir-se culpado e fraco, por isso ficou confuso e envergonhado e, inclinando a cabeça, agradeceu àqueles que lhe disseram isso e pediu que simpatizassem com sua pouca capacidade. ; e em seu interior ele ofereceu tudo ao seu Deus, mostrando-se pronto a sofrer muito mais por seu amor.Ele disse: - "É bom, ó Deus, que sendo tão favorecido e cheio de graça por você, serei desprezado e estimado de pouco julgamento por parte das criaturas. Estou interessado apenas em satisfazê-lo e em cumprir sua Vontade Divina. E se é do seu agrado que eu saia do meu país novamente, aqui estou eu pronto, me expondo a de boa vontade sofrer não apenas todos os inconvenientes e sofrimentos, Então, nosso José começou a chorar pelo consolo que experimentou e se humilhou sabendo que não era digno disso e implorou a seu Jesus que se dignasse a agradecer a seu Divino Pai pelo amor que lhe mostrava e que deveria se dignar. aceite o pouco que você sofreu por seu amor; e ele estava disposto a sofrer muitas asas, quando tinha sido sua bênção. - "Não desejo mais nada, disse o Santo, que cumpra perfeitamente a vontade do meu Deus" -. CAPÍTULO XII A plena conformidade do Santo com a Vontade do Pai. O Divino Filho permaneceu um pouco aposentado, entretendo-se com sua Santa Mãe, esperando que a fúria daqueles que foram perseguidos pelo inimigo invejassem e perseguissem nosso José por salvou a vida do seu filho. A fúria daqueles pervertidos se acalmou um pouco e cansou-se de perseguir o Santo, o Divino Pai ordenou que seu Unigênito se humilhasse indo à pequena oficina, e aqui ele ajudaria São José. Portanto, o Divino Filho decidiu ir imediatamente para cumprir a Vontade do Divino Pai. Falo com São José e manifesto a vontade de seu Pai Celestial. O santo ficou muito feliz com a sorte muito feliz que ele teria, porque ele já havia experimentado o consolo que o companheiro de seu Jesus lhe causou quando eles estavam no Egito; mas ele também estava cheio de confusão, reconhecendo-se indigno da referida graça e refletindo sobre a humilhação do Filho de Deus. Depois que Jesus tomou a decisão. Como um sinal de ajudá-lo em seu trabalho, o afortunado José se prostrou no chão, adorando as ordens 1 24 25 do Divino Pai, e juntos agradeceram cordialmente a ele. De manhã, depois de terem terminado seus exercícios de oração e louvor e o que costumavam fazer pela glória de seu Pai Divino, nosso José foi trabalhar junto com seu amado Jesus. Quando nosso José viu seu amado Jesus na oficina, seu coração se encheu de uma alegria indescritível, e ele disse a si mesmo: quem poderia acreditar que o Unigênito do Divino Pai era tão baixo e que eu tenho que desfrutar de tanta sorte feliz? Agora, se meu coração não sentir mais tristeza, e quando eu for insultado e maltratado por criaturas, terei meu consolador aqui comigo. LY como poderia a amargura penetrar em meu coração se eu tenho aqui a doçura do Paraíso? "- E, dirigindo-se a ele, ele disse: -" Oh meu Jesils, oh querido filho, Você já sabe que meu desejo é servi-lo, ter que praticar esse ato de humildade e submissão, isto é, ser ordenado, e também dar - °% em dinheiro ao Santo para praticar esse ato de mortificação e de acordo com a Vontade Divina, dando ordens no Unigenito do Divino Pai; e assim, ao precisar das ferramentas, mesas ou qualquer outra coisa, o Santo perguntou aos seus Jestis e ele prontamente lhe obedeceu. Ele o ajudou a levantar as mesas e as cargas com muita graça e charme, limpou a oficina das batatas, tinha tudo em ordem e em ordem, sendo atento e aplicado em tudo. Os vizinhos perceberam que o filho de José estava na oficina ajudando o pai; muitos deles foram vê-lo, e todos ficaram maravilhados e admirados com a beleza especial do Divino Nino, chamando o pai adotivo de feliz e afortunado. São José. E aqueles que antes o perseguiam e invejavam, quando viram a Criança Divina, estavam livres do assédio e assédio do inimigo infernal, e todos se arrependeram disseram: - "Ah, José realmente teve motivos para fazer todo o possível para salvar a vida de seu filho tão digno e tão querido. Verdadeiramente Deus o libertou da crueldade de Herodes porque ele o merecia, sendo tão gracioso e tão bonito. 26 26 Teria sido muita crueldade se um filho tão digno tivesse morrido "-. Muitos pediram perdão a San Jose pelas palavras impertinentes e ofensivas que lhe haviam falado. Disse antes e eles disseram-lhe: - "Você fez todo o possível para salvar a vida de seu filho, porque ele é muito carinhoso e gentil e sua beleza, sua graça e majestade causam grande conforto em todos vocês; Oh, feliz por vocês que foram considerados dignos de ter um filho assim! "-. O afortunado José, ao oferecer essas palavras, sentiu muito consolo, principalmente por parte daqueles que o perseguiram e mostrou a eles todo o seu prazer como se nunca tivesse recebeu algum desagrado deles, dos quais foram grandemente admirados pela virtude do Santo e transformaram em afeição por ele todo o mal e rancor que tinham anteriormente.Então, nosso José agradeceu carinhosamente ao seu Deus, por ter se dignado a ouvir e para atender às suas orações, mudando o coração de seus adversários, e dirigindo-se a seu Jesus, ele disse-lhe: - "Oh meu querido e amado filho! Quão consolador meu coração sente ao ver corrigido e arrependido a todos que nos perseguem. Oh! quão poderosa é a sua presença para afastar os inimigos infernais daqueles que são instigados e tentados. Oh, como sua graça e beleza sabem como conquistar corações! Oh, como você realmente é em todas as coisas gentis e desejáveis, meus queridos Jestis. "- E quando ele começou a contemplá-lo, ele permaneceu estático, sua alma desfrutando de um mar de doçura. Então, depois do almoço, o afortunado José manifestou tudo à Mãe Divina, e Ela mostrou sua gratidão pelas notícias que deu a ele e, embora já soubesse de tudo, não a fez saber, mas gostava de oferecer ao marido José todo feliz, e todos juntos agradeceram ao Divino Pai, e depois ficaram em sagradas discussões com seus amados Jestis, que foi a alegria de seus corações. Depois que se alimentaram, voltaram ao trabalho, e nosso José sentiu um pouco de dor porque, levando o Divino Filho com ele, a Divina Mãe foi então privada de sua bondosa Presença; pelo qual ele se machucou com isso, manifestando a tristeza que provou nela, mas ela o encorajou e exortou-o a não sentir dor, porque ele desfrutou da realização da vontade do Divino Pai; e assim nosso José foi consolado e foi trabalhar com seu amado filho. Quando a voz da beleza e graça especiais do filho de José se espalhou por toda a cidade, e nessa tenra idade, ele ajudou e ajudou o pai com tanta atenção, da civilidade e majestade de seu rosto e como recebeu todos com tanta cortesia e com maneiras tão gentis, muitos vieram vê-lo; e mesmo que por curiosidade, Apesar disso, não havia ninguém que não fosse consolado e ao mesmo tempo edificado, e que o Filho Divino não pedisse ao Pai Divino muitas Graças para cada um, mesmo que não o conhecessem. O grande número de pessoas que chegaram aqui no primeiro dia, como já foi dito, foi para nosso José um certo obstáculo à contínua contemplação de sua mente em Deus; e poder desfrutar sozinho a adorável Presença de seus amados Jestis; Apesar disso, o Santo nunca reclamou, mas desfrutou do conforto dos outros, tão grande foi sua caridade para com o próximo; Mais barreiras, ele estava disposto a ser privado disso também, quando teria sido do agrado do Pai Divino, para a consolação espiritual e espiritual de seu próximo, havia tanta coisa em tudo. formado à vontade divina. E quando ele estava sozinho com seu Jesus, dirigindo-se a ele, ele manifestou isso, dizendo que desfrutava muito da felicidade do próximo e que, portanto, gostava de visitas e se limitava a ser privado de sua satisfação naquele momento. mais íntimo, para que outros pudessem desfrutar e, assim, Jesus era conhecido e amado por todos. Na ocasião em que tiveram a oportunidade de ver o Divino Menino, muitos pediram trabalho a nosso José, e como o Santo não tinha valor em evitar a família ou deixar alguém insatisfeito, ele recebeu todo o trabalho e estava muito cansado. cumpri-los a tempo; pelo qual ganhou muito, embora em termos de pagamento se contentasse com o que eles lhe davam, sem nunca reclamar, embora um pouco de pouca consciência lhe pagasse muito pouco. Então o santo deu de ombros e tomou como esmola o que lhe fora dado. Com esse lucro, ele guardou apenas o necessário para seu sustento e o distribuiu aos pobres. Por isso, ele se cansou de bom grado para poder dar esmolas aos pobres, o que fez com tanto prazer quanto ele, seus Jestis e sua esposa. Embora ele tivesse muito com o que trabalhar, nosso José nunca abandonou seu modo de vida habitual, dedicando seu tempo a orar louvores divinos e a ficar sozinho com seu Deus no () radônio. Mas Deus abençoe seu trabalho, porque, apesar de sentir o cansaço, apesar disso, ele fez mais em uma única hora do que outros em mais horas; e estando no porão o rei dos anjos, de quem ele foi ajudado, os próprios anjos não hesitaram em ajudá-lo, de acordo com a necessidade que ele às vezes tinha, de satisfazer aqueles que precisavam do trabalho em breve, e assim o homem santo deu satisfação a todos. Então ele conheceu a Graça que recebeu de seu Deus e foi muito agradável para ele, agradecendo-o graciosamente e humilhando-se, reconhecendo-se indigno disso, praticando em todas as circunstâncias a bela virtude da humildade tão querida para ele. 30 3

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